Durante la última ventana internacional de noviembre, denominada Autumn Nations Series, el árbitraje en la misma otorgó mucho para debatir. Uno de los momentos de polémica se vivió en el amanecer de lo que terminó siendo caída de Los Pumas ante Irlanda en Dublín, con Matías Moroni como gran protagonista de la secuencia.
El cronómetro marcaba que aún no se había jugado ni tres minutos cuando el back surgido de CUBA apoyaba en el ingoal irlandés, luego de una buena presión defensiva en mitad de la cancha. Pero, en pleno festejo, el TMO terminó anulando la maniobra, ya que en su concepción el mismo Moroni había tackleado de manera ilegal a Jack Crowley. Fue por ello que los festejos se transformaron en desazón, porque no sólo se anulaba la conquista sino que también el centro veía la amarilla. Segundos después el Trébol marcaba su primer try de la noche.
La jugada en cuestión dio mucho de que hablar y una de las voces mas fuertes fue la de Steve Devine, exjugador de los All Blacks, que criticó al seleccionado europeo y aseguró que Jack Crowley fingió tras el choque con Moroni.
"Antes era un gran fan de los irlandeses. Me encantaba cómo jugaban al rugby y ahora creo que todo se ha ido a la basura por el rugby negativo de Jack Crowley", declaraba el ex back de Blues en SENZ, para luego añadir que "han habido muchos hombres duros que han jugado al rugby con Irlanda a lo largo de los años, pero creo que todo se ha ido a la basura por esta mentalidad futbolística. Te golpean en la cabeza y caes como si estuvieras lesionado y eso le costó a Argentina".
Manteniendo el mismo disgusto, iba agregando cada vez más motivos para fundamentar su malestar: "Si eres un hincha argentino, jurarías no volver a ver rugby nunca más por el arbitraje de este partido. Argentina marcó un gran try a los cinco minutos y lo devolvieron al otro extremo del campo porque a Jack Crowley le pusieron un dedo en la cabeza y se cayó gritando. Apenas fue un toque. Hubo entonces un penal en la punta y ellos lo jugaron y marcaron un try".
Pero, con más tela para cortar, Devine continaba con sus duras críticas al apertura irlandés: "Fue básicamente un vuelco de 14 puntos. Y Crowley no tuvo que irse con una presunta lesión en la cabeza, aunque cayó al suelo, revolcándose de dolor, sujetándose la cabeza. Eso es repugnante", remarcando nuevamente lo acontecido.
Para finalizar, el australiano que representó al seleccionado neozelandés dejaba una contundente frase: "Si eso es a lo que Irlanda tiene que recurrir para ganar partidos, entonces no quiero tener nada que ver con ellos, ya estoy harto de ellos. Es inaceptable. Debería ser denunciado por los jugadores, debería ser denunciado por los hinchas, es inaceptable", concluía.