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La reflexión de Mateo Carreras sobre el desafío de jugar en Europa para los argentinos

Mateo Carreras, en Bayonne. Getty

Luego de un buen paso por Newcastle Falcons, en la Premiership, Mateo Carreras llegó a Bayonne como jóker médico en febrero de 2024 y desde entonces el wing tucumano lleva tres tries y 720 minutos disputados en el Top 14. Todo el rugby, en Disney+.

El back argentino reconoció que su integración se ha visto facilitada por la presencia de la presencia de compatriotas (Facundo Bosch, Rodrigo Bruni, Lucas Paulos y Martín Villar), pero admitió que combinar el rugby de Europa y los compromisos internacionales no siempre es fácil.

"Como argentinos que jugamos en el hemisferio norte, no tenemos vacaciones de verdad. El Rugby Championship se superpone con el Top 14, lo que hace que la temporada sea larga y difícil. Pero el objetivo sigue siendo recuperarse y rendir bien para el club".

Pese a que el tucumano se hizo un nombre en su primer partido con Bayonne, marcando un try ante Pau, sólo jugó cinco partidos la temporada pasada. Esto se debió a una conmoción cerebral y un dolor en el cuello tras el partido frente a Bordeaux, a finales de abril.

Respecto a su continuidad, comentó: "La idea es crecer y jugar cada vez más minutos. Quiero participar lo máximo posible e intentar jugar todos los partidos que pueda, manteniéndome físicamente bien para ayudar al equipo. No creo que el rugby del Top 14 o el rugby internacional sean un deporte diferente, pero hay diferencias. Por ejemplo, todo es un poco más físico, más estático".

Grégory Patat, head coach de Bayonne, opinó sobre el presente del wing de Los Pumas: "Mateo está mejor integrado esta temporada. El año pasado llegó por un camino que nunca es fácil y, con sus idas y vuelta en la selección, se lo ha visto debilitado. Conoce mejor nuestro entorno y los estándares del altísimo nivel. Al igual que Rodrigo Bruni, es un jugador premium y obviamente puede marcar la diferencia en un partido reñido. Aún no está al 100% de su potencial. Le falta un poco de pegada y explosividad. Esperamos que se convierta en ese factor X que demostró ser durante el Mundial".

Facundo Bosch, compañero del tucumano en el conjunto francés, también le dedicó unas palabras: "¡Mateo, es un dolor de cabeza para todos! Nadie está seguro, él nunca para, siempre es una broma. Siempre es un poco complicado, pero es alguien que levanta al grupo".