El 11 de septiembre de 2017, Diego Schwartzman (38° del ranking actualmente) ingresó al Top 30 por primera vez en su carrera. Desde esa fecha, se mantuvo en esta elite de tenistas por más de cinco años a base de grandes resultados y, sobre todo, mucha regularidad.
El argentino supo ser la principal raqueta de su país por muchísimo tiempo y la represento de gran manera. En el 2020 tocó su techo máximo ya que, luego de alcanzar las semifinales de Roland Garros (su mejor resultado histórico en Grand Slams), se metió en el Top 10 por primera y única vez en su carrera. 32 semanas se mantuvo en esa posición de privilegio y, de hecho, logró clasificarse a las ATP Finals en dicho año.
En el 2023, su historia parece haber dado un giro rotundo. Las sensaciones en su juego son malas y todavía es incapaz de encontrar las soluciones. Por ello, el jugador de 30 años dejó de ser la principal cara del tenis argentino (Francisco Cerúndolo y Sebastián Báez lo superaron en el ranking).
En la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo, su mal momento se extendió aún más. Pese a ser una de las principales atracciones en todos los torneos, los resultados fueron muy negativos. En los cuatro torneos que componen la gira perdió en el debut (frente a Juan Manuel Cerúndolo en Córdoba, ante Bernabé Zapata Miralles en Buenos Aires, versus Dusan Lajovic en Río de Janeiro y, la más reciente, enfrentando a Nicolás Jarry en Santiago de Chile).
Los malos resultados le están trayendo una muy mala pasada e, incluso, lo podrían sacar del Top 100. En los próximos torneos defiende 645 puntos de los 1010 que tiene actualmente (45 de Indian Wells, 10 de Miami, 180 de Monte Carlo, 180 de Barcelona, 45 de Madrid, 45 de Roma y 180 de Roland Garros). Tan solo ganó uno de sus últimos 14 partidos.
Los resultados no son buenos. De eso no hay ninguna duda. Pero tampoco hay dudas de que Schwartzman tiene fundamentos tenísticos para recomponerse y volver a estar entre las principales raquetas del mundo. A base de un gran tenis y mucho carisma, ha sabido ganarse a los fanáticos de todo el mundo. Ahora tocará pasar de página y trabajar mucho para volver a ser el que fue.