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Haddad Maia abandonó en Wimbledon ante Rybakina por una lesión

La ilusión le duró muy poco. Beatriz Haddad Maia, N°13 del mundo, la mejor tenista actualmente de América Latina, no pudo intentar dar un gran golpe. La brasileña, semifinalista de Roland Garros, debió abandonar cuando perdía 4-1 en el primer set ante la kazaja Elena Rybakina, N°3 del ranking de la WTA, en los octavos de final de Wimbledon, debido a un problema físico.

El duelo de la cuarta ronda del tercer Grand Slam de la temporada pintaba para gran espectáculo. Pero apenas duró unos minutos. Empezó muy bien con su saque Rybakina, campeona de Wimbledon 2022 y aspirante a repetir en el tradicional césped del All England Club de Londres, pero la acción fue escasa.

Cuando la kazaja se puso 3-1, Haddad Maia mostró fuertes dolores en la espalda. Pidió la asistencia de la fisioterapeuta y la jueza se lo permitió, pese a no estar justamente en un cambio de lado, ya que se habían jugado cuatro games.

Con evidentes gestos de dolor, la zurda brasileña no pudo ocultar algunas lágrimas. La autoridad del encuentro le dio lugar entonces al tiempo médico y la sudamericana volvió a jugar, tras la asistencia reglamentaria de tres minutos. Pero no podía moverse con comodidad, no podía girar por los dolores en la espalda. Y entonces, llorando, se dirigió a la red para saludar a Rybakina y a la umpire.

Sin dudas, una pena. La brasileña venía de cumplir su mejor actuación en un Grand Slam, cuando en la arcilla de Roland Garros terminó entre las mejores cuatro, y ahora en Londres se había metido entre las 16 top, pero la esperanza de eliminar a la defensora de la corona y avanzar a cuartos de final se le esfumó rápidamente.

Se habían enfrentado en dos ocasiones, ambas con triunfo de Haddad Maia. La última, en Stuttgart, la actual 13° del mundo, ex-Top 10 reciente en la WTA, ganaba y se interrumpió por lesión de la europea, quien debió retirarse. Vaya destino, ahora la ganadora, por la misma vía, se invirtió.

Este año, Rybakina ganó el WTA 1000 de Miami y Roma y su cuenta pendiente fue la derrota en la final de Australia ante la bielorrusa Aryna Sabalenka, actual N°2 del mundo. Busca su segundo Grand Slam, en un terreno que le sienta bien.