Seis hombres y doce mujeres son los campeones debutantes en la temporada 2023. Un argentino en medio de la lista que tuvo experimentados y adolescentes con la sonrisa pintada en la cara.
Tallon Griekspoor en el ATP 250 de Pune
Amanecía el año y el neerlandés ya daba el golpe. Su golpe. Porque hacía tiempo estaba buscándolo y se le dio por partida doble en el año (además perdió la final en Washington). Tanto le gustó el sabor de la victoria que repitió en el césped de ’s-Hertogenbosch.
Yibing Wu en el ATP 250 de Dallas
No fue un título más. O más bien fue historia pura lo del chino para darle la primera consagración ATP a su enorme país. Entró y salió del Top 100, avanzó más de lo esperado en algunos torneos, accedió a la definición del torneo de Cleveland y promete ir por más. De China al mundo.
Arthur Fils en el ATP 250 de Lyon
Francisco Cerúndolo no tuvo un buen día y cedió en sets corridos ante la joven promesa del tenis francés. A partir de allí, se aseguró ingresar al Top 100 del ranking mundial por primera vez en su carrera, recibió la citación de Bjorn Borg para la Laver Cup y hasta se convirtió en el "sparring" de Rafael Nadal en su preparación para 2024. Ni más ni menos.
Christopher Eubanks en el ATP 250 de Mallorca
El césped (español) le dio una enorme alegría al estadounidense de 27 años y que luego ratificó con un Wimbledon de ensueño al alcanzar los cuartos de final. Bajó al local Cameron Norrie y al candidato Stefanos Tsitsipas antes de ceder con Daniil Medvedev en terribles cinco sets.
Pedro Cachín en en el ATP 250 de Gstaad
Este es un torneo que tiene una rica historia de presencia argentina copa en mano: Gastón Gaudio en 2005, Martín Jaite en 1990, José Luis Clerc en 1982 y Guillermo Vilas en 1974 y 1978 antes de la consagración del cordobés. Su camino fue con éxitos sucesivos frente a Taro Daniel, Roberto Bautista Agut, Jaume Munar, Hamad Medjedovic y Albert Ramos en el último partido. Con este triunfo, además, se metió por primera vez entre los 50 mejores.
Ben Shelton en el ATP 500 de Tokio
Nunca había jugado un torneo fuera de su país. Llegó al Abierto de Australia y se plantó en cuartos de final. En el US Open, con la presión de jugar en casa, hizo semifinales. No se le podía pedir más y, sin embargo, se fue último de Japón confirmando que la promesa ya es una realidad. Además, le agregó un motivo extra para festejar: fue la cuarta vez en la historia que un padre y un hijo ganan títulos a nivel ATP. Bryan, quien además lo entrena, se consagró en Newport 1991 y 1992. Anteriormente, lo habían conseguido las familias Dent (Phil y Taylor), Krishnan (Ramanathan y Ramesh) y Korda (Petr y Sebastian).
¿Las damas? Las chinas Lin Zhu, en el WTA 250 de Hua Hin, Qinwen Zheng (primero en el WTA 250 de Palermo y segundo en el WTA 500 de Zhengzhou), y Xiyu Wang en el WTA 250 Guangzhou, las estadounidenses Alycia Parks, en el WTA 250 de Lyon, y Ashlyn Krueger, en el WTA 250 de Osaka, la ucraniana Marta Kostyuk, en el WTA 250 de Austin, las italianas Lucia Bronzetti, en el WTA 250 de Rabat, y Elisabetta Cocciaretto, en el WTA 250 de Lausanne, la británica Katie Boulter en el WTA 250 de Nottingham, la rusa Maria Timofeeva (fuera del Top 200 y como lucky loser), en el WTA 250 de Budapest, la alemana Tamara Korpatsch, en el WTA 250 de Cluj-Napoca, y la neerlandesa Arantxa Rus (la más veterana con 32 años), en el WTA 250 de Hamburgo, aunque ya había ganado cuatro trofeos menores en los meses previos.