Elise Mertens (N°28 del ranking WTA) venció este lunes a Naomi Osaka (287ª) por 7-5 y 6-4 para meterse en los octavos de final de Indian Wells. Dos panoramas completamente distintos, uno en alza, para la belga, y otro complicado, para la japonesa.
Por segundo año consecutivo, la ex número 1 del mundo, de 26 años y que venía de conseguir una marca excelsa, tras superar a la italiana Sara Errani (100ª) y a la rusa Liudmila Samsonova (15ª), se despide temprano en California, donde se consagró en 2018, en el auge de su carrera.
Y lo alarmante es que durante el encuentro mostró signos de enojo y frustración cuando las cosas no le salieron como esperaba. Cabe recordar que se trata de una jugadora que ha transitado por situaciones complejas en cuanto a la salud mental en el deporte, que la llevó a alejarse de la competencia durante un tiempo prolongado en el pasado, incluso siendo mamá el año pasado para frenar nuevamente la actividad profesional y regresar en la actual temporada, en Brisbane.
La dueña de siete títulos en el circuito, cuatro Grand Slams, comenzó perdiendo 3-0 en el primer set frente a la líder mundial en dobles, que se adelantó 40-0 con su saque, momento en que cometió tres doble faltas seguidas, cedió el game y generó la levantada de su rival, quien remontó 4-3 el tanteador pero no pudo sostener su nivel y terminó cayendo.
En la segunda manga, la semifinalista en el Abierto de Australia 2018 mostró contundencia de principio a fin y ya en el primer game logró quebrar el servicio, metiéndose por primera vez entre las 16 mejores en el desierto californiano, donde Kim Clijsters había sido la última compatriota en conseguirlo, en 2011.
En consecuencia, Osaka acumula cinco triunfos y cinco derrotas desde su vuelta, mientras que Mertens enfrentará en la próxima ronda a la juvenil local Coco Gauff (3ª), que viene de derrotar a la italiana Lucia Bronzetti en sets corridos.
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