<
>

Federer, histórico: el único con tres títulos en tres superficies distintas en Madrid

Sólo él pudo hacerlo. Arranca el Masters 1000 de Madrid, la cita del calendario más importante que hospeda España, donde la leyenda suiza Roger Federer se erigió como figura estelar al convertirse en el único tenista que se coronó en tres superficies distintas.

El dueño de un exquisito revés a una mano totalizó 37 triunfos y nueve derrotas en la lujosa capital española, levantando tres títulos para agigantar aún más su recuerdo, repleto de tantas hazañas, récords y un tenis tan vistoso como agresivo y fluido.

La primera consagración sucedería en 2006, cuando ya dominaba el ranking mundial y venció a tres latinoamericanos como los chilenos Nicolás Massú, en segunda ronda, y Fernando González, en la definición y al argentino David Nalbandian, en semifinales, para proclamarse en cancha dura y bajo techo sin ceder un set en toda la semana, un piso y condición diferente a sus siguientes dos éxitos en dicho campeonato.

Luego de fallar en el último encuentro en 2007 y en el anteúltimo en 2008, el elegante helvético repetería el resultado en otro terreno en 2009, oportunidad en que la competencia se celebraría en la tradicional arcilla rojiza, al aire libre, superó al albiceleste Juan Martín del Potro en semifinales y a la estrella local Rafael Nadal en la instancia decisiva, otorgando tan solo un set, en cuartos de final, frente al estadounidense Andy Roddick.

Tras sucumbir en la final en 2010 y en semifinales en 2011, el ferviente seguidor del Basilea necesitaría nuevamente tres años para alzar su tercer copa en Madrid, en 2012, edición que albergaría una situación totalmente atípica al jugarse el único torneo en toda la historia sobre una arcilla azul, que le imprimaría más velocidad que la clásica, permitiendo que le arrebaten dos parciales, el checo Tomas Berdych en el desenlace.

Pese a haberse retirado hace prácticamente dos temporadas, Federer se garantizó un especio en la memoria de los fanáticos de este deporte para siempre, principalmente cada vez que se acerca la gran cita de Madrid.