El Challenge volvió a ser protagonista en el Madrid Open. Después de varios días en los que ha generado polémica, fue el turno de Andrey Rublev. El ruso tuvo una actitud que provocó la anulación del umpire y todo terminó en un cruce bastante fuerte.
El moscovita había perdido el primer set y Carlos Alcaraz sacaba 2-5 en el segundo. El game estaba 30-0 para el español, y el saque fue dudoso, por lo que Rublev recurrió al Challenge para despejar dudas.
El problema es que apenas después de solicitarlo, fue y borró la marca del pique, por lo que el juez rápidamente decidió cancelar su pedido. Esto lógicamente provocó la reacción del N°8 del mundo.
"Es mi decisión qué hacer con el pique, yo ya había pedido el Challenge", le reprochó. Pero el umpire insistió en su postura y dejó en claro que no se puede hacer eso, que debería haber esperado para borrarlo.
La Manolo Santana se convirtió en un mar de silbidos para Rublev, que desistió y fue a esperar el nuevo saque de Alcaraz, que ganó un punto 'gratis'. Finalmente, el saque que generó la polémica había sido bueno, según mostró el Challenge, aunque ya no tenía ningún tipo de validez.