Lo escribió una leyenda. Lo recibió el padre de quién hoy es el nuevo número 1 del tenis mundial en la modalidad de dobles: "Muy buen chico tu hijo. Le irá muy bien. Tiene asegurado un lugar dentro de la industria del tenis", rezaba un mail de noviembre de 2003.
Guillermo Vilas, prócer del deporte argentino, lo vaticinaba. Y Horacio Zeballos tenía la bendición del más grande. Cuando aún poco se sabía de ese jovencito marplatense que no paraba de darle a la pelotita en el Edison Lawn Tennis: "Si no llega como tenista, llegará como coach o profe. De él me ocupo yo".
De esta manera logró romper un maleficio histórico. Ese en el que ningún caballero albiceleste pudo llegar a la cima del escalafón mundial: los que más cerca estuvieron fueron Guillermo Vilas (2° y aún en revisión por ATP), Juan Martín del Potro (3°), Guillermo Coria (3°) y David Nalbandian (3°). La salvedad es que Gustavo Fernández (ranking ITF) lo logró en tenis adaptado.
Además, Paola Súarez fue N°1 del mundo 87 semanas consiguiendo 44 títulos WTA como doblista y años después fue el turno de Gisela Dulko. En tanto, diez juniors argentinos alcanzaron lo más alto del ranking de la ITF: Federico Brown (1994), Mariano Zabaleta (1995), Brian Dabul (1994), Sebastián Báez (2018) y Thiago Tirante (2019) en hombres; y Gabriela Sabatini (1984), Patricia Tarabini (1986), Cristina Tessi (1988), Florencia Labat (1989) y María Emilia Salerni (2000) entre las mujeres.