Nunca hay que dar por muerto a un verdadero guerrero como el tenista británico Andy Murray (121°), quien este domingo volvió a dar otra muestra de su inagotable espíritu de lucha, junto a su compatriota Daniel Evans (59°), al salvar cinco match points e imponerse 2-6, 7-6 (5) 11-9 a los japoneses Taro Daniel (90°) y Kei Nishikori (435°) en su estreno en dobles masculino de los Juegos Olímpicos de París.
En su última competencia como profesional, el ex número 1 del mundo, que se presenta por quinta ocasión en la emblemática cita, después de Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2021, regaló una nueva jornada inolvidable sobre el polvo de ladrillo francés, donde se repuso a un adverso set inicial, impuso su categoría en la segunda manga y remontó un 9-4 en el super tie-break para escribir una página dorada en su extenso libro de proezas.
En consecuencia, el nacido en Glasgow, Escocia, de 37 años, quien se decantó por el retiro al lesionarse recientemente la espalda en Queen's, disfrutará al menos una función más en el complejo de Roland Garros, en el cual accedió a cuatro semifinales y una definición, en 2016, cuando falló contra el serbio Novak Djokovic en cuatro parciales.
En la próxima instancia, el doble medallista olímpico en singles, en el césped inglés y en el cemento brasileño, oportunidades en que superó al suizo Roger Federer y al argentino Juan Martín Del Potro, respectivamente, y Evans enfrentarán a los ganadores del duelo entre los belgas Sander Gille y Joran Vliegen, y los locales Arthur Fils y Ugo Humbert, octavos sembrados.