La tenista colombiana Camila Osorio se despidió de los Juegos Olímpicos de París 2024 luego de una dura derrota en tres sets que terminó a favor de la estadounidense Danielle Collins.
Con lágrimas en los ojos, pero con la tranquilidad de haber dejado su corazón en la cancha. Así se retiraba Osorio luego de perder por 6-0, 4-6 y 6-3. Con la tenacidad que la caracteriza, la colombiana luchó hasta el final pero no fue suficiente ante una Collins que, en la última temporada de su carrera, está mostrando su mejor tenis.
La representante colombiana tuvo un comienzo notoriamente auspicioso en París 2024. El domingo había vencido a la siempre peligrosa Jelena Ostapenko, jugadora que ahí mismo en Roland Garros ganó su primer y único Grand Slam. Como recompensa, enfrentaba a Dayana Yastremska, ucraniana con tiros extremadamente potentes y difíciles de contener, cuando pican dentro de las líneas. En este partido, Camila Osorio prevaleció por 7-6 y 6-4.
Ya en tercera ronda, la ilusión comienza a agrandarse porque el sueño pareciera estar cada vez más cerca. El problema es que la rival, del otro lado de la cancha, está igual de motivada por esa ansiada medalla. La norteamericana Collins, en su mejor año que la posicionó como 9 del mundo actual, no quería irse tan rápido de sus últimos Juegos Olímpicos y, con este triunfo, buscará dar el batacazo frente a la Nº1 Iga Swiatek.
Seguramente ésta sea una de las derrotas más dolorosas en la corta carrera de Camila Osorio, por el orgullo con el que representa a Colombia. Se necesita tiempo para atravesar el entendible momento de frustración. Pasado éste, con la garra con la que compite y el tenis que demostró, ¿Por qué no volver a ilusionarse?