Las marcas están para romperse, pero las rachas también. La china Qinwen Zheng (6ª del mundo) sorprendió con una espectacular victoria ante la polaca Iga Swiatek (1ª) para asegurar medalla y desembocar en la definición de los Juegos Olímpicos. Pero además, logró un hito increíble.
La tenista asiática, de 21 años de edad, le puso fin al irreal invicto que la número uno de la clasificación mundial mantenía en la sede de Roland Garros desde 2021, hace más de tres años, desde su última caída ante la griega Maria Sakkari en cuartos de final.
Esa derrota marcó el inicio de la hegemonía de Iga, que de todas maneras ya había festejado su primer Abierto de Francia en 2020. Como en el patio de su casa, le risueña de Varsovia, que protagonizó una polémica con Danielle Collins, ganó 25 partidos consecutivos (47-4 en sets), traducidos en tres títulos (2022, 2023 y 2024), y propinó una decena de parciales de 6-0.
No obstante, después de 1149 días de dominio absoluto, llegó Zheng para adjudicarse el triunfo más importante de su vida y transformarse en la primera de su país en meterse en la lucha por la presea dorada en la prestigiosa cita multidisciplinaria.
Cabe resaltar que Swiatek solo había perdido una vez en la superficie de polvo de ladrillo en 2024. Fue ante la kazaja Elena Rybakina en el WTA 500 de Stuttgart, torneo que dio paso a sus títulos en fila en Madrid, Roma y el mencionado Roland Garros.
De esta manera, la líder de la WTA y campeona de 22 trofeos, quedó con un balance de 26-2 en tierra en la temporada e, impensadamente, no podrá soñar con la medalla dorada en la capital francesa.