No era ningún secreto que el tenista serbio Novak Djokovic (2°) anhelaba con alma y vida la medalla dorada en unos Juegos Olímpicos, algo que finalmente consiguió este domingo al derrotar 7-6 (3) y 7-6 (2) al español Carlos Alcaraz (3°) en París 2024 para convertirse en el quinto jugador en lograr el Golden Slam.
"Tenía claro que esta era mi última oportunidad de ganar un oro olímpico, así que debía concentrarme al máximo en mi meta. Nada podrá superar jamás verme en el podio escuchando el himno de Serbia con la bandera izada. No puedo estar más feliz, la sensación que he experimentado al ganar el partido no se parece a ninguna otra de las que he vivido en mi carrera", reveló en conferencia de prensa el legendario balcánico, que rompió un récord de 120 años en la emblemática cita.
Por otro lado, el nacido en Belgrado, de 37 años y dueño de 24 trofeos en torneos Grand Slam, destacó el nivel del talentoso murciano, que recientemente lo había superado en la definición de Wimbledon: "Ganar en semifinal me quitó un peso de encima porque ya sabía que tenía una medalla asegurada, pero quería el oro. Me enfrentaba al mejor jugador del mundo en estos momentos, a una gran persona con magníficos valores y a un tenista que estoy convencido de que ganará el oro olímpico en el futuro. Tuve que elevar mucho mi nivel y lo conseguí".
"Siempre hay dudas, pero la fe y la creencia de que puedo conseguir mis objetivos es más fuerte. Sé que ya he ganado todos los grandes torneos, pero sigo amando este deporte, me encanta competir, entrenar día a día, seguir mejorando y cuidar mi cuerpo. El tenis significa mucho para mí y me esfuerzo al máximo por devolver a este deporte todo lo que me ha dado. No sé lo que deparará el futuro, ahora es momento de celebrar", cerró 'Nole', el cual levantó su primer título en la actual temporada.