Después de un partido que tuvo de todo en las semifinales del ATP 500 de Beijing los protagonistas se juntaron en la red para saludarse y ocurrió la magia.
Daniil Medvedev se tapó la boca y Carlos Alcaraz no paró de reírse. Se podía ver el tono distendido en el que hubo un intercambio con muy buena onda.
Ya en el post partido, sentado frente a la prensa, explicó algo de la situación: "Le dije que la próxima vez que jugásemos me iba a pintar el pelo de rubio y me iba a poner un cartel aquí en el pecho que pusiera 'Botic'. Quizá eso me ayudaría" comentó el ruso en relación al verdugo de Alcaraz en el US Open: Van de Zandschulp.
"Es todo una broma, por supuesto", completó quien se marcha del torneo y sigue sin levantar un trofeo en 2024.