Probablemente Italia esté viviendo uno de los mejores momentos tenísticos de su historia, luego de proclamarse campeón en la Billie Jean King Cup y la Copa Davis bajo el ala de Jasmine Paolini (4°) y Jannik Sinner (1°), respectivamente, quienes abrazaron la presión, definieron la serie en Málaga, España, y ampliaron el palmarés.
Tras vencer 7-6 (2) y 6-2 al neerlandés Tallon Griekspoor (40°) para levantar el máximo trofeo de naciones por segunda edición al hilo, el nacido en San Candido recibiría los inmejorables elogios de su compatriota Matteo Berrettini (35°), quien se convertiría en su compañero ideal en el Palacio Deportes Martín Carpena, primero en dobles frente a Argentina y posteriormente en singles contra Australia y Países Bajos, para evitar el tercer punto y sacarse la espina de 2023.
“Creo que ha probado que es el mejor jugador del mundo y, tal como se puede ver, el chico más humilde del planeta. Vino aquí como si no hubiese ganado las ATP Finals y todo el resto. Mostró tanto respeto por el equipo. Antes de que salgamos a jugar dobles se aseguró con todos de que la decisión estuviese bien", confesó el finalista de Wimbledon 2021 respecto al último coronado en el Abierto de Australia y el US Open, en conferencia de prensa.
Continuando por la misma línea de admiración, el ex número 10 del mundo, el cual superó al océanico Thanasi Kokkinankis (77°) en semifinales y al europeo Botic Van de Zandschulp (80°) en la final, extendió: "Esto es especial, algo que llevas dentro de tu corazón. Obviamente que su tenis es impresionante pero creo que la forma en que maneja todo fuera de cancha y sus relaciones con la gente es lo que lo hace especial y por qué tenemos dos trofeos más ahora".
"El año pasado ya decíamos que este chico era especial. Nunca vimos a alguien golpear la pelota tan fuerte y tan plano tantas veces seguidas. Le debo mucho, estoy muy inspirado por lo que está haciendo. Nunca se pone límites y siempre quiere mejorar", cerró el dueño de 10 títulos, que escaló más de 100 posiciones en el ranking durante 2024 al consagrarse en Marrakech, Gstaad y Kitzbuhel.