La reciente sanción al tenista italiano Jannik Sinner (1°) por doping positivo se ha convertido en el tema principal en los últimos días, recibiendo críticas de algunos colegas como Nick Kyrgios, Stan Wawrinka y Daniil Medvedev, y apoyo de otros como Feliciano López y Matteo Berrettini.
No obstante, la polémica en torneo al vigente bicampeón del Abierto de Australia, quien no podrá participar durante tres meses en el circuito, regresando justo para el Masters 1000 de Roma, se incrementó aún más este domingo, cuando se conoció que la patinadora artística sobre hielo española Laura Barquero sufrirá seis años de suspensión, luego de que también evidenciara rastros de la sustancia clostebol, procedente involuntariamente de la crema Trofodermin, en su organismo en dos pruebas diferentes.
Cabe destacar que la madrileña había llamado la atención por primera ocasión en un testeo en los Juegos Olímpios de Invierno en Pekín 2022, evento en que finalizaría undécima junto a su compatriota Marco Zandron, y repetíria en enero de 2023, en la previa del Mundial celebrado en Saitama, Japón.
"La razón fundamental de la sanción es que la versión de cómo la sustancia entró en el cuerpo de la señora Barquero no era convincente, no mostraba evidencias y las razones de ello siguen siendo desconocidas para la AMA. En contraste, en el caso de Sinner, la evidencia confirmó claramente la explicación del atleta, tal como se expuso en la decisión de primera instancia", argumentaría la Asociación Mundial Antidopaje (AMA), en relación al controvertido fallo hacia la nacida en 2001.
De esta manera, Barquero no competirá hasta el 21 de febrero de 2028, considerando que el proceso había iniciado el 22 de febrero de 2022, mientras que Sinner volverá el próximo 04 de mayo, perdiéndose tan solo los Masters 1000 de Miami, Indian Wells, Monte-Carlo y Madrid.