Duro revés para el tenista italiano Jannik Sinner (1°), que, luego de asistir a una lujosa gala de moda en Milán, así como aprovechar la reciente sanción por doping para despejar la cabeza esquiando y jugando al golf, ya planea regresar a los entrenamientos de cara al Masters 1000 de Roma.
No obstante, el vigente bicampeón del Abierto de Australia había considerado pulir detalles y mejorar su acondicionamiento físico en el Monte-Carlo Country Club de Mónaco, sitio que finalmente no cumplirá el reglamento establecido por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA por sus siglas en inglés): "El jugador puede entrenar con su propio personal de apoyo siempre que no lo haga en un lugar vinculado a una asociación nacional, la ATP, la ITF, la WTA, los Grand Slams o un evento amparado por nuestra normativa".
De esta manera, el dueño de 19 títulos, tres Grand Slam, no podrá pisar el coqueto predio europeo, donde reside habitualmente, confirmado por el medio Il Tennis Italiano: "El Monte-Carlo Country Club está afiliado a las dos federaciones de tenis: francesa y monegasca. Es un club privado, pero esto no lo exime de sus obligaciones, a saber, la de afiliación: monegasca porque es el club de tenis del Principado, pero un club de tal tamaño no podría haber sido construido en territorio monegasco, y francesa porque está ubicado en territorio francés en Roquebrune Cap Martin".
En consecuencia, el nacido en San Candido, el cual recién cumplirá su pena el próximo 13 de abril, perdiendo 2.100 puntos en el ranking mundial al ausentarse en el ATP 500 de Rotterdam, y los Masters 1000 de Miami, Monte-Carlo y Madrid, deberá ponerse en búsqueda de un nuevo complejo junto a su equipo para mantener el gran nivel que lo llevó a dominar el Tour.