Nick Kyrgios, ex 13 del mundo, se resintió de la lesión en la muñeca derecha y debió abandonar el compromiso de primera ronda ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp (85º) en el Masters 1000 de Indian Wells.
Lo hizo luego de recibir la atención médica del fisio y romper en llanto cuando el score lo tenía por debajo 6-7 (6) y 0-3. El finalista de Wimbledon 2022, de 29 años de edad, abandonó la cancha con mucha preocupación y con emociones encontradas.
En la tradicional rueda de prensa post encuentro, el nacido en Canberra habló largo y tendido sobre su condición física, aseguró que antes del partido no estaba seguro de poder afrontarlo y se refirió a sus lágrimas que rápidamente recorrieron el mundo.
"No estaba muy seguro de poder jugar hoy. Hace dos días, durante la práctica, tuve que parar porque sentía dolor en la muñeca. Sentía que podía volver a la cancha, pero sí, fue empeorando progresivamente. Empecé a sentir un dolor agudo en la muñeca", comentó, al tiempo que recalcó que su desconsuelo se debió al esfuerzo que había realizado para volver a competir y que velozmente se esfumó.
"Este proceso ha sido probablemente uno de los mayores desafíos a los que me he enfrentado en mi vida. En realidad no es tan malo, pero para mi carrera tenística, es de lejos el mayor. La cantidad de trabajo que implica cuando vuelvo a casa o cuando no estoy jugando, no es divertido. Sé que realmente no puedo hacer nada más para intentar volver a jugar. No quiero sentir el dolor que estaba sintiendo. No tengo ningún problema con perder un partido, he perdido partidos muchas veces en mi carrera", afirmó el dueño de siete títulos ATP.
Con el de Indian Wells, el australiano disputó apenas cuatro partidos desde el inicio del 2023, dos de ellos en enero de este año (Brisbane y Australian Open), y nunca pudo volver a ser quién fue desde aquella intervención quirúrgica hace más de un año y medio.
¿Por qué el llanto del final? Así respondió Kyrgios: "Supongo que es solo por la cantidad de trabajo que puse y todavía tengo muchas molestias en la muñeca. Supongo que por eso me emocioné un poco, porque es uno de mis torneos favoritos. Después del Abierto de Australia no estaba seguro de qué iba a jugar a continuación, pero este probablemente sería uno de los torneos que jugaría de todos modos. Me encanta estar acá, tengo tantos buenos recuerdos, pienso que es uno de los mejores torneos que tenemos", enfatizó.
Nick contó que luego del primer Grand Slam del año, en Melbourne, solo hizo rehabilitación y que todo venía funcionando sin problemas hasta el penúltimo punto de la sesión de entrenamiento, cuando, según sus palabras, pegó un golpe de derecha y comenzó a sentir un dolor agudo que derivó en la suspensión de la práctica.
A lo largo de su carrera el tenista oceánico se ha referido al tenis con amor y odio; pero en esta ocasión y lejos de pensar en el retiro, se encargó de reafirmar el cariño por el deporte que "me ha dado tanto" y su deseo de volver a jugar. "Desde que tenía siete años, lo único que he hecho es jugar al tenis. Sí, estos eran los torneos en los que quería participar cuando era niño. Veía esos eventos. Quiero salir a la cancha y competir. Sabía que iba a sentirme incómodo esta noche después de lo que pasó hace dos días, pero salí a la cancha. Es brutal, especialmente porque estaba teniendo un año muy bueno, creo que eso es lo que me resulta doloroso. Eso es lo que me rompe el corazón, solo porque pensé que lo había resuelto", narró conmovido el jugador aussie.
"Han surgido muchas oportunidades maravillosas desde que me lesioné, mientras yo estaba fuera del deporte, que me han abierto muchas puertas. Estoy muy agradecido por todo eso, pero aquí es donde empezó todo. Nada de esto sería posible sin el tenis. Nada de lo que puedo hacer por mi familia, por mí mismo, por mi equipo, los viajes, nada de eso sería posible si no tuviera los resultados que he tenido en el tenis, si no fuera quien soy en el tenis. Es una lástima porque lo disfruto, por mucho que haya tenido una relación de amor/odio con este deporte, y me enoja muchísimo. Lo siento, pero quiero jugar".
En otro orden de cosas, Kyrgios se mostró contento por el nivel que alcanzó durante el primer parcial y habló sobres sus próximos pasos a seguir. "El calendario de Miami no es ideal, pero estaba programado para jugar allí, así que veré cómo responde mi muñeca. Y si no es Miami, seguiré mirando hacia adelante. No puedo seguir mirando atrás y decepcionarme. De lo contrario, no sé cuánto disfrutaré de eso", concluyó.
Toda la actividad del Masters 1000 de Indian Wells puede seguirse EN VIVO por Disney+.
