El estadio 14 del hermoso complejo de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, fue el escenario donde ocurrió la locura de la jornada. El checo Jakub Mensik, 19º del mundo, se transformó en el villano de París al vencer al francés Alexandre Muller (39º), no sin antes protagonizar una fuerte pelea con el público, que apoyó a su tenista de principio a fin en un ambiente de Copa Davis.
El joven de 19 años, nacido en Prostejov, y en pareja con una novia argentina, ganó el tercer set del encuentro por 7-5 después de 48 minutos de tensión, sacó ventaja de dos parciales a uno, y se desquitó con gritos, gestos desafiantes y un bailecito al compás del ritmo de los aficionados, quienes jugaron su partido y lo abuchearon sin piedad en clara muestra de reprobación.
El campeón del Masters 1000 de Miami este año, donde conquistó el primer título de su carrera, mostró carácter, personalidad y no se dejó intimidar por la persistente preferencia de la multitud que, como siempre, se volcó enfáticamente en favor del local.
Después del acalorado descanso, el simpatizante de Gimnasia y Esgrima La Plata, de acuerdo confesó en una entrevista con ESPN Tenis, y pupilo de Tomas Josefus, cerraría la historia sin titubeos en la cuarta manga y se metería en la segunda ronda del Major parisino por primera vez en su carrera.
De esta manera, el ascendente y cada vez más completo Mensik firmó el éxito 20 del 2025 y buscará hacer historia en Roland Garros.
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