Nadie quiere perder. Pero incluso peor a perder es no tener la posibilidad de competir. Eso le viene ocurriendo demasiado seguido a Grigor Dimitrov (21º), que debió abandonar su partido ante Jannik Sinner (1º) en Wimbledon, tras caer al suelo del dolor de un momento a otro.
Cuando Dimitrov estaba a un set de firmar el batacazo del torneo, a raíz de su triunfo parcial por 6-3, 7-5 y 2-2 en la cancha central del All England, su cuerpo le dijo basta. El desenlace se ha transformado en una triste costumbre para el tenista de Bulgaria, de 33 años, que abandonó un partido por quinta vez durante la actual temporada.
Curiosamente, el torneo que se destaca en su récord de retiros es el Grand Slam británico. Mientras que algunos jugadores no llegan a los cinco retiros en toda su carrera (Federer, por ejemplo, se mantuvo en 0), el ex Nº3 ATP llegó a cinco retiros solamente contando a Wimbledon. Su negativo historial comenzó desde su primera participación en el año 2009 frente a Igor Kunitsyn, mientras que siguió en 2012 ante Marcos Baghdatis, en 2022 contra Steve Johnson y en 2024 versus Daniil Medvedev.
El nacido en Haskovo, campeón de las ATP Finals 2017, ya lleva 15 retiros en su carrera, diez en evento grandes, un logro que nadie quiere alcanzar. Lo más triste es que el tenis está en su mejor momento, como sucede con algunos tenistas que aprovechan esos años de experiencia a su favor. El problema es que su físico no acompaña.
De hecho, el ex de Maria Sharapova completó el Grand Slam de los retiros en un año. Primero fue en la edición anterior en Londres ante el mencionado Medvedev, le siguió el US Open 2024 contra el local Frances Tiafoe. Comenzó la temporada sin poder continuar su duelo frente al italiano Francesco Passaro en el Abierto de Australia y lo mismo ocurrió versus Ethan Quinn en el último Roland Garros. ¿Conseguirá Dimitrov alejarse de las lesiones de una vez por todas?
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