Carlos Alcaraz, número dos del mundo, regresó a la actividad como si el tiempo no hubiese pasado. Luego de una breve pausa necesaria después de alcanzar la final de Wimbledon, donde fue derrotado por el italiano Jannik Sinner, el español -tenista más joven en alcanzar la cima del ranking ATP- se presentó en el Masters 1000 de Cincinnati sin afecciones en su juego y con el único y claro objetivo de sumar un nuevo título. Después de dos horas y 17 minutos, le marcó la salida al ruso Andrey Rublev (11º) por 6-3, 4-6 y 7-5, para acceder a semifinales.
Cumpliendo con todas las expectativas que el mundo deposita en él, pero también con las propias, el pupilo de Juan Carlos Ferrero, dueño de cinco trofeos de Grand Slam y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024, derribó a cada uno de sus contendientes y, cediendo dos parciales en su recorrido, ante Damir Dzumhur (56º) en el debut y este reciente versus el moscovita, se aseguró un boleto para la SF en el certamen estadounidense, que tiene como campeón defensor a Sinner (1°).
Tras eliminar al mencionado Dzumhur, al serbio Hamad Medjedovic (72º) y al italiano Luca Nardi (98º), el murciano de 22 años hizo lo propio en los cuartos de final ante Rublev, campeón de dos torneos M1000 (Monte-Carlo 2023 y Madrid 2024), en un partido en el que debió buscar soluciones para terminar avanzando de ronda, en la previa al US Open y continuar soñando con desbloquear un nuevo campeonato.
Carlitos, fiel a lo realizado en todo el 2025, año en el que lleva cinco títulos repartidos en todas las superficies (Beijing, Monte-Carlo, Roma, Roland Garros y Queen's), aceleró con facilidad cada vez que le tocó utilizar el drive en el primer parcial. Sin embargo, luego su rival creció y su tenis sufrió algunos momentos de turbulencia. Especialmente en el set decisivo, el ruso de 27 cumpleaños, un jugador clase mundial pero con altibajos que por tramos lo hacen vulnerable, le provocó un gran susto al genio español y contó con oportunidades para marcar distancia.
Con jerarquía, sin embargo, Alcaraz ganó la pulseada, alcanzó su 82° triunfo en eventos de este calibre, festejó en 37 de sus últimos 39 compromisos y se metió por 12° oportunidad entre los cuatro mejores en la categoría. Esta cifra es igual a la de su coterráneo Carlos Moyá, ubicándose en el podio de los compatriotas con mayor número de presencia en esa instancia, solo por detrás de Rafael Nadal (78) y David Ferrer (18).
Pero hay más: cosechó el triunfo 52 en la temporada (seis derrotas) y, de ser campeón, alcanzará, antes del Abierto de los Estados Unidos, la misma cantidad de victorias logradas en todo el 2024 (54), estadística que remarca de forma cuantitativa lo que a esta altura resulta una odisea describir con palabras.
El siguiente adversario del español, camino al trofeo 22º de su vida, será el vencedor del compromiso entre el alemán Alexander Zverev (3º) y el local Ben Shelton (6º), proclamado en Toronto días atrás. En la otra semis, en tanto, dice presente su acérrimo rival tenístico Jannik Sinner (enfrentará a la revelación del torneo Terence Atmane), con quien podría medirse en la final por cuarta vez en el corriente calendario.
Toda la actividad del Masters 1000 de Cincinnati puede seguirse en VIVO por Disney+.
