Novak Djokovic (1°) no dejó dudas en su debut en el Masters 1000 de Roma, torneo que ganó en cinco oportunidades, y venció por 6-3 y 7-6 (5) a Taylor Fritz (31°).
Pese a la interrupción por varias horas del encuentro a causa de las intensas lluvias que azotaron a la ciudad de Roma, el serbio logró imponerse con mucha solvencia sobre el estadounidense. Durante la primera manga el número uno del mundo logró sacar la ventaja necesaria para llevársela luego de quebrar el saque de su rival, quien tiene en el servicio una de sus mejores armas.
En el segundo set el trámite del partido fue más parejo y la llegada de la lluvia hizo más complicado el juego. Cuando el encuentro iba 6-3 y 5-5, el umpire Nacho Forcadell decidió suspender el encuentro y Djokovic se mostró enojado por esta situación y le expresó que debió de haberlo hecho mucho antes.
Luego de algunas horas, el serbio y el estadounidense volvieron a la cancha y la paridad en el juego se siguió viviendo con la misma intensidad. Tal es así que el encuentro se definió en un tiebreak que inclinó la balanza para el europeo, que superó su primera prueba sobre el polvo de ladrillo itálico.