Los años pasan, los jugadores se retiran y sólo quedan las historias por contar de aquellas grandes hazañas. Aquel conjunto francés campeón de la Copa Davis 2017 parece quedar ya a lo lejos de un presente que poco tiene en el futuro. Y es que el tenis galo está pasando está pasando por uno de sus peores momentos en lo individual.
Los últimos grandes torneos son un fiel reflejo de lo que está sucediendo. Desde Roland Garros 2022 hasta finalizado el primer Grand Slam del 2023, sólo Corentin Moutet (66º) pudo alcanzar los octavos de final (US Open 2022). Luego hubo algunas apariciones en los 16avos como la de Richard Gasquet (42º) y Ugo Humbert (79º) en Wimbledon 2022; y el propio Humbert junto a Benjamin Bonzi (50º) en la misma instancia pero del Australian Open ´23.
Lo curioso es que ni en sus propias tierras, como lo es Roland Garros, pudieron hacer presencia con el apoyo de su público. Y es que en la última edición del certamen parisino, ningún tenista local pudo acceder a la segunda semana de acción.
Monte-Carlo no es la excepción. En la edición del 2023, de los siete tenistas que disputaron la qualy, sólo Ugo Humbert uno pudo acceder al cuadro principal, quien se medirá ante el italiano Lorenzo Sonego (47º). Mientras tanto, el único que se encuentra en segunda instancia es Benjamin Bonzi, quien consiguió triunfar frente a Bernabé Zapata (43º). Por su parte, Gasquet vio la derrota tras caer en dos sets ante Dominic Thiem (111º) en primera ronda.
Sin embargo, el contraste en comparación hace unos años es sorprendente. 2016 fue un gran año para el tenis francés en Monte-Carlo. Para aquellas semanas, de los 16 cabeza de serie, cinco eran francéses y dos habían alcanzado a meterse entre los cuatro mejores del certamen: Jo-Wilfried Tsonga y Gael Monfils, quien alcanzaría la final pero caería ante un poderoso Rafael Nadal (14º).
Ahora a Francia sólo le queda esperar a que sus futuras promesas como lo son Luca van Assche (91º), campeón del Challenger en Pau y Sanremo; Arthur Fils (118º), semifinalista del ATP 250 de Montpellier y Marsella; y Alexandre Muller (126º), finalista del ATP 250 de Marrakech, puedan consolidarse en la elite del tenis mundial.