El seleccionador brasileño de baloncesto, el argentino Rubén Magnano, aseguró hoy que confía en tener al pívot Tiago Splitter en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pese a la operación que le obligará a parar por ocho meses, y agregó que lo esperará hasta última hora.
Splitter, jugador de los Hawks de Atlanta (NBA) y una de las principales estrellas de la selección brasileña, anunció el miércoles que será operado en la cadera, por lo que muy probablemente se perderá los Juegos Olímpicos en agosto.
"El mayor problema es el tiempo de recuperación que es necesario, pero dejaré un paréntesis abierto para esa recuperación, para ver si consigue estar en buena forma a tiempo", afirmó Magnano citado en un comunicado de la Confederación Brasileña de Baloncesto.
Dijo que Splitter es una referencia para la selección brasileña y que por eso "es necesario esperarlo hasta el último momento".
"Cuando conversamos con él en Estados Unidos estaba haciendo tratamientos y terapias alternativas, y llegó a hablar en ese momento de la posibilidad de una cirugía. Infelizmente ocurrió. Así que me enteré, lo llamé para desearle buena suerte. Él tuvo que tomar una decisión difícil, que yo apoyo", agregó Magnano.
Splitter aseguró que la decisión fue la más difícil de su carrera debido a que frustra su sueño de jugar los Juegos Olímpicos.
"Realmente duele bastante perderse unos Olímpicos en Brasil", afirmó el pívot de 31 años.
Splitter fue el primer brasileño en coronarse campeón de la NBA, con el San Antonio Spurs en 2014, y era titular indiscutible en la selección brasileña, con la que disputó tres mundiales (2012, 2013, y 2014) y cinco ediciones de la Copa América entre 2003 y 2011.
Entre sus posibles sustitutos en el equipo titular figuran dos veteranos de la NBA como Anderson Varejao (Portland Trail Blazers) y Nené (Washington Wizards).