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Knicks se recuperan y vencen a Pistons, un rival por playoffs

NUEVA YORK – La pésima derrota que sufrieron los New York Knicks en Boston la noche del viernes fue catalogada por muchos como el ultimo clavo en el ataúd para un equipo que todavía cree que puede clasificar a la postemporada.

Cumpliendo con el compromiso que le programaron los organizadores del calendario con una visita de los Detroit Pistons menos de 24 horas después del tropezón, Nueva York se sobrepuso, cayéndole encima a los visitantes durante el segundo periodo en ruta a una muy necesitada victoria 102-89 el sábado en Madison Square Garden.

Aún más importante, los Knicks lograron acortar su déficit a seis juegos detrás de los Pistons, que ocupan la octava y última plaza para la clasificación a los playoffs de la Conferencia Este, a pesar de que estuvieron sin los servicios de su fenómeno, Kristaps Porzingis, quien antes del choque fue descartado del quinto titular debido a una contusión en su pierna izquierda.

Siempre el destinatario a quien se le atribuye toda la culpa de esta terrible temporada, Carmelo Anthony se reunió con sus compañeros de cara al conjunto y adoptó la decisión de involucrarlos primero para entonces profundizarse en el triángulo, anotando 15 de sus 24 puntos en la segunda mitad del partido.

Arron Afflalo (15 de 20 puntos en la primera mitad) y el cubano americano Robin López (12 de 21) fueron los recipientes del gesto de buena voluntad de Anthony, que falló el triple que habría ganado el partido en Boston.

“A veces haciendo un gran pase es mejor que hace un tiro”, aseveró Anthony, quien encabezó a Nueva York con seis asistencias y 10 rebotes.

“Esta noche hubo situaciones donde Robin estuvo completando (las jugadas) cerca del aro. Estaban haciendo doble marcación. Saltaban hacia atrás en el pick and roll. Él (López) estuvo ampliamente abierto. El hecho que pudo completar las jugadas hizo que algo sucediera. Eso se sintió mucho mejor”.

Para los Knicks, el triunfo fue su cuarto en los últimos 18 partidos luego de haber tenido una foja de 22-22 y colocados a un juego de la octava plaza en el Este tras una victoria ante el Utah Jazz el pasado 20 de enero.

Su repentina caída en Boston, un partido que lideraban por ocho puntos restando tres minutos en reglamento, fue considerada como la última gota que iba colmar el vaso.

Detroit, que no ha clasificado a los playoffs desde 2009, acortó la ventaja de los Knicks de 15 puntos en el segundo periodo a cinco restando 3:16 en la primera mitad, pero Afflalo y López se combinaron para ocho puntos durante un parcial de 12-2, aumentado la ventaja de Nueva York a 57-42.

“Todos debemos estar decepcionados. Fue ridículo”, afirmó el entrenador en jefe de Detroit, Stan Van Gundy. “Fuimos simplemente terribles. No trajimos nada de energía al juego. No jugamos bien en cualquiera de los costados. Fue una actuación vergonzosa”.