LOS ÁNGELES – El mensaje de texto fue recibido poco después de las 9 de la noche del viernes. Los jugadores de los Golden State Warriors habían decidido (por voluntad propia) adelantar la práctica de la mañana siguiente, originalmente pautada a las 11 a.m. para las 9 a.m.
“Recibí el mensaje de texto, como a eso de las 9:15 y decía algo como: ‘Hagan los ajustes apropiados’”, dijo el alero de los Warriors Kevin Durant con una sonrisa.
El entrenador de los Warriors Steve Kerr siempre ha permitido que sus jugadores intervengan en el proceso de decidir cuándo comienzan las prácticas u otras actividades relativas al equipo. Es su forma de darle a los jugadores un sentido de propiedad con respecto a su calendario; aparte, les deja saber que Kerr confía en que sus jugadores se comportarán de forma profesional y que harán lo necesario para que su desempeño se mantenga a alto nivel.
Por ello, cuando Kerr recibió un mensaje de texto por parte de Eric Housen, mánager del equipo, para hacerle saber que los jugadores querían comenzar sus prácticas temprano para así prepararse con miras al inicio del Juego 4 de su serie de primera ronda de los playoffs contra los LA Clippers, pautado para las 12:30 p.m. del domingo, éste esbozó una sonrisa.
“No sé si eso habrá sucedido antes”, bromeó Kerr con respecto al hecho de que varios jugadores decidieran adelantar el final de su noche libre en Los Ángeles. “Pero es una buena señal. Normalmente, uno se preocupa por ellos en las noches. Porque si salen de noche, no quieren despertarse temprano para practicar a la mañana siguiente”.
No obstante, en este caso los Clippers captaron la atención de los Warriors después de su histórica remontada por 31 puntos en el Juego 2 de esta serie. Y podrían hacerlo otra vez si los Warriors se muestran complacientes. Considerando que el probable rival de la próxima ronda, los Houston Rockets, han tomado ventaja 3-0 de forma dominante sobre el Utah Jazz, los Warriors no pueden darse el lujo de permitir que los Clippers consigan cualquier espacio para respirar y cobrar vida.
“Tenemos nuestra mirada puesta en los otros equipos que están jugando”, expresó el escolta Klay Thompson después de la victoria 113-105 sobre los Clippers en la tarde del domingo.
“Vemos que Houston tiene ventaja 3-0 y la oportunidad de poner fin a la serie. No queremos extender esta serie mucho más porque sabemos lo extenuante que pueden ser los playoffs. Ya permitimos un desliz, por eso, esta noche entramos con esa mentalidad de pisar el acelerador y no soltarlo, porque lo dejamos ir en el Juego 2 y no haremos eso de nuevo por el resto de los playoffs. Realmente así lo creo”.
El reto para la jornada del domingo consistía en estar listo para la temprana hora del pitazo inicial, pautado para las 12:30 p.m. Quizás no suene temprano para los aficionados que trabajan de 9 a 5; sin embargo, para un jugador de la NBA, quien normalmente tiene que encontrarse en su mejor condición física entre las 7 y 10 de la noche, jugar en horas del mediodía es algo muy distinto a lo que está acostumbrado a hacer.
“No soy una persona que guste de hacer cosas por la mañana”, dice Thompson. “Por ello, fue todo un reto despertarse y practicar tan temprano. Me sentía como si había regresado a (la Secundaria) Santa Margarita”.
Pero los esfuerzos rindieron frutos el domingo, con Thompson convirtiendo sus primeras siete cestas para así sumar 27 puntos en la primera mitad y catapultar a los Warriors a tener ventaja 62-54 a la hora del descanso. Los Clippers hicieron rally en el tercer cuarto, convirtiendo 5 de 7 triples para así tomar la delantera 82-77 faltando 3 minutos y 57 segundos en el reloj. Sin embargo, Stephen Curry convirtió cuatro tiros libres y su único triple del partido durante una carrera 10-2 de Golden State para terminar el cuarto y los Warriors no volvieron a perder el liderato durante el resto del encuentro.
Thompson terminó con 32 puntos y Kevin Durant anotó 7 de sus 33 puntos durante los 5:37 finales del partido, mientras los Warriors lograron imponerse a unos luchadores Clippers y así tomar ventaja en la serie 3-1.
Curry tuvo una de sus peores noches de la temporada en lo que respecta a enceste, convirtiendo apenas 3 de 14 cestas y 1-9 en las largas distancias en los 35 minutos. Al igual que los otros tres partidos de la serie, Curry pasó la mayor parte de la noche con problemas con las faltas. Pero esa explosión de siete puntos al final del tercer periodo, sus 10 rebotes y siete asistencias fueron todo lo que necesitaron los Warriors luego de disfrutar de grandes actuaciones por parte de Thomspon y Durant.
“Sigue acumulando estadísticas”, dijo Thompson con respecto a su compañero de los “Splash Brothers”. “Incluso cuando no encesta bien, seguimos confiando en él para que haga cualquier tiro que considere pertinente”.
Los Warriors tendrán la oportunidad de dejar atrás a los Clippers en el Juego 5, a disputarse en el Oracle Arena este miércoles. Eso es crítico porque una serie de playoffs en segunda ronda podría empezar por lo menos este domingo en Oakland. Y podría seguir siendo el caso si los Clippers pueden forzar un sexto juego a celebrarse el viernes en Los Ángeles.
Por supuesto que los Rockets llevaron a Golden State a disputar siete partidos en las finales de la Conferencia del Oeste la pasada temporada y siguen siendo considerados sus rivales más peligrosos, a pesar de contar con el cuarto sembrado. Se podría decir que un enfrentamiento temprano con Houston (antes de que los veteranos James Harden y Chris Paul sumen una fuerte cantidad de minutos en playoffs) podría ser más peligroso que unas finales de Conferencia. Durante el año pasado, Paul se lesionó en el Juego 5 y no pudo jugar en los dos encuentros finales de la serie.
Eso parece haber llamado la atención de Golden State, tanto como lo hicieron los Clippers en el Juego 2 de esta serie, despertando una sensación de urgencia entre los Warriors.
Lo suficiente como para hacerles abandonar la cama dos horas antes en una mañana sabatina en Los Ángeles.