¿Qué significa para los Nets la decisión de Kevin Durant de firmar con el equipo de Brooklyn, en lo que respecta a la temporada 2019-20 y más allá?
Un día después de conocer la noticia de que Kyrie Irving tenía planes de comprometerse con Brooklyn cuando se inaugurara oficialmente la temporada de agentes libres en la NBA en la jornada del domingo, Durant tomó la misma decisión, según informó Adrian Wojnarowski de ESPN. Los Nets juntarán a estos dos All-Stars con gran parte del núcleo central del equipo que sorprendió en la pasada temporada clasificando a los playoffs, culminando así un proceso increíble de reconstrucción para un equipo que se mostraba sin esperanzas no hace mucho tiempo.
¿Cuál será la calidad de Brooklyn para la próxima temporada mientras Durant se rehabilita tras someterse a una cirugía para reparar la ruptura del talón de Aquiles sufrida durante el Juego 5 de las Finales de la NBA? Y, ¿qué ocurrirá cuando Durant vuelva a la cancha? Revisemos las implicaciones del logro de Brooklyn, al hacer que su dupla soñada de agentes libres se haya convertido en toda una realidad.
Hay que moderar las expectativas sobre los Nets en 2019-20
Si bien la decisión de Durant despierta emociones, probablemente no ayudará a Brooklyn en la cancha la próxima temporada. Todos los indicios apuntan a que Durant hace planes para pasar toda la temporada en rehabilitación. Eso significa que los Nets regresarán la próxima campaña con un núcleo similar de jugadores, con Irving reemplazando al base All-Star D’Angelo Russell (quien presumiblemente se convertirá en agente libre sin restricciones) y el recién llegado Taurean Prince asumiendo los minutos laborados por DeMarre Carroll en el torneo anterior.
Brooklyn tiene trabajo que hacer para completar su roster. Marc J. Spears de The Undefeated informó en las primeras horas del domingo que se espera que Garrett Temple firme un contrato por dos años y $10 millones con los Nets, quienes probablemente utilizarían su excepción a nivel medio dentro del tope salarial después que Durant e Irving fueran oficialmente contratados. Temple es un jugador puesto 3 y defensor útil en las alas, aunque firmarlo haría que Brooklyn quedara sólo con el mínimo para cubrir al menos cinco vacantes en el roster.
A menos que los Nets puedan hacer que Durant e Irving asuman el pequeño descuento necesario para firmar a ambos jugadores bajo contratos cercanos al sueldo máximo, Brooklyn ser verá forzado a cambiar al menos a uno de sus 10 jugadores bajo contrato (sin contar al elegido en segunda ronda del draft Nicolas Claxton) para poder cubrir los salarios máximos. Lo bien que le vaya a los Nets con contrataciones a salario mínimo (además de hacerse con DeAndre Jordan, quien según informes estaría deseoso de jugar con su amigo Durant) determinará en gran medida el panorama de los Nets para 2019-20.
Antes de esas decisiones, parece que los Nets mejoraron por ligero margen con respecto a lo mostrado en la pasada temporada, cuando sumaron 42 triunfos para terminar en el sexto lugar en la Conferencia del Este. No colocaría a este equipo de Brooklyn por encima de los Boston Celtics en mis predicciones, considerando que Boston ganó siete partidos más con Irving y Al Horford presentes, pero fueron capaces de incorporar a Kemba Walker para compensar la partida de ambos y tienen mayores probabilidades que los Nets para beneficiarse de la regresión a la media después de una decepcionante campaña 2018-19.
Por supuesto, si Durant reposa durante toda la temporada 2019-20, la campaña venidera en Brooklyn solo servirá de aperitivo para su regreso en la zafra siguiente.
Unos Nets bien equipados para complementar a Durant e Irving
La juventud del núcleo de jugadores de reparto que volverá con Brooklyn hace que la dupla Durant-Irving se distinga de otros duetos de estrellas que hemos visto en memoria reciente. Del resto de jugadores que conforman el roster de los Nets, solo Joe Harris (quien cumplirá 28 años en septiembre próximo) es mayor de 26 años. A sus 27, Irving se encuentra en el medio del punto cumbre de sus condiciones físicas, dándole así a los Nets muchas opciones para suplir a Durant en caso de que éste necesite gestionar su tiempo de juego una vez regrese tras recuperarse de su lesión para así prolongar su carrera.
Los jugadores en las alas con los cuales se ha suplido Brooklyn deberían encajar bien en roles menores junto a Durant e Irving. Harris, campeón defensor de la categoría de triples convertidos en la NBA, comandó la liga con un 47.7% de enceste en la larga distancia durante la temporada anterior. La incorporación de Prince (39% de enceste en triples en la pasada temporada, 38% de por vida) permite a los Nets armar alineaciones que contarán en la cancha con cuatro encestadores de triples por encima del promedio, que estarán alrededor del pívot Jarrett Allen, capaz de correr de un aro a otro.
Como alternativas, Brooklyn podría obtener mayor manejo del balón y creación, bien sea con el base suplente Spencer Dinwiddie o el ala prometedor Caris LeVert en la pista trasera al lado de Irving. O bien Rodions Kurucs podría aportar mayor longitud por la delantera, particularmente si logra desarrollarse como encestador después de convertir un 31.5% de sus triples como novato, mientras se ajustaba a la línea de 3 puntos de la NBA, que es más larga que en el baloncesto universitario. O bien Garrett Temple podría aportar mayor defensiva por las alas. Sobra decir que el entrenador de los Nets Kenny Atkinson dispondrá de flexibilidad increíble.
Mantener esta flexibilidad para el posible retorno de Durant en 2020-21 requerirá que Brooklyn invierta fuertemente, casi ciertamente hasta alcanzar territorio del impuesto al lujo. Tanto LeVert como Prince se aprestan a recibir aumentos sustanciales una vez expiren sus contratos de novato, bien sea por la vía de extensiones contractuales este otoño o como agentes libres con restricciones el próximo verano. Harris también será agente libre sin restricciones en el verano de 2020, además, Allen negociará un nuevo contrato al verano siguiente. Pagar cantidades sustanciales debería ser factible en un mercado grande, aunque limitará las posibles adiciones que puedan hacer los Nets por la vía de la agencia libre, a lo sumo hasta la excepción a nivel medio para contribuyentes al impuesto al lujo.
Brooklyn también se encuentra en buena forma en lo que respecta a puestos de selección en el draft a pesar de entregar dos puestos en primera ronda para crear espacio adicional dentro del tope salarial al canjear al cotizado ala Allen Crabbe a los Atlanta Hawks a cambio de Prince. Los Nets fueron capaces de reemplazar el puesto protegido en primera ronda del draft 2020 que perdieron en esa operación al entregar al puesto 27 de este año a los LA Clippers a cambio de un puesto de selección protegido en el draft 2020 propiedad de los Philadelphia 76ers. Más allá del próximo año, Brooklyn debería contar con todos sus puestos de selección en primera ronda, bien sea para sumar talento joven a un costo controlado o para utilizar como fichas de cambio.
Adicionalmente, los Nets podrían extraer puestos de selección valiosos de los Warriors y Celtics si quieren ejecutar operaciones de “firmar y cambiar” con Durant e Irving. Brooklyn no tiene necesidad de hacer pactos de “firmar y cambiar” en ambos casos, lo cual beneficiaría entonces a sus equipos anteriores (a Golden State, creando una excepción masiva para cambios y a Boston por la capacidad de adquirir a Kemba Walker en una operación de firmar y cambiar mientras retienen acceso a la excepción a nivel medio para contribuyentes al impuesto al lujo) y esto seguramente haría que éstos exijan compensaciones en forma de puestos de selección en el draft a cambio de beneficiar a dos equipos rivales.
Aún faltan muchísimas cosas por ocurrir entre hoy y la temporada 2020-21, incluyendo los avances de la rehabilitación de Durant, para poder decir sin lugar a duda que los Nets son los favoritos para ganar el campeonato una vez regrese. Sin embargo, Brooklyn se encuentra en el lote de grandes favoritos y está en posición para mantenerse en contención durante el resto de los contratos por cuatro años que firmarán Durant e Irving.