NEW YORK -- Kyrie Irving entró a la duela con un ánimo contagioso durante el anuncio de las alineaciones la noche del miércoles. Después de todo, veía su debut en el primer juego de temporada regular de los Brooklyn Nets como una especia de regreso a casa.
Para enmarcar la ocasión, Irving brilló a la ofensiva y rompió cuatro marcas.
El guardia terminó con 50 puntos. Cuando llegó a 32, impuso una marca de puntos anotados en el debut de un jugador con los Nets. El récord anterior era de D’Angelo Russell, con 30 en 2017.
Cuando Irving llegó a 48, impuso una nueva marca de puntos anotados en el debut de un jugador con un equipo en la historia de la NBA. La marca anterior era de 47 puntos, de Kiki Vandeweghe en 1984.
Luego, Irving llegó a los 50 puntos. Los Nets tenían sólo seis juegos de 50 puntos en su historia y el más reciente fue en 2012 por Deron Williams. El jugador con la más reciente actuación de 50 puntos en un duelo inaugural de temporada era Anthony Davis y antes de él, era Michael Jordan.
Sin embargo, no fue un juego fácil para Irving. Brooklyn cayó en tiempo extra por 127-126 ante los Minnesota Timberwolves y los Nets comenzaron a colapsar al perder balones y fallar tiros libres a la mitad del juego.
“No se hizo el trabajo, así que 50 (puntos) sólo son anécdota”, lamentó Irving tras el encuentro. “Tienen valor, pero no tanto cuando no ganas”.
Pese a la debacle de los Nets, Irving fue bien recibido por la afición. Fue presentado al final de la alineación, honor en el basquetbol reservado para una estrella ya con varios años en un equipo, se le dio el locker en una esquina en el vestidor de los Nets, otro símbolo de estatura en la NBA.
La afición en el Barclays Center explotó en júbilo cuando Irving hizo su primer enceste y después, cada vez que fue en dirección de la canasta, los aficionados expresaban su emoción. Irving pareció determinado a brillar con algunas jugadas de fantasía y pases innecesarios por detrás de la espalda en los primeros minutos del primer periodo.
Al final de la primera mitad, Irving tenía 25 puntos, pero sólo tres asistencias y los Nets estaban abajo por 12 puntos. Al medio tiempo, el coach Kenny Atkinson señaló al equipo que, colectivamente, tenían sólo ocho asistencias.
Irving pareció más interesado en dar pases a sus compañeros en el tercer periodo.
El juego se iría a tiempo extra, pero Atkinson mantiene que el tempranero déficit de los Nets y el esfuerzo por salir del hoyo, es lo que terminó por costarles el juego.
“Es un juego. Uno de 82, así que no necesitamos ponernos nerviosos. Sólo seguir intentando vencerlos”, concluyó Irving.