Luke Walton volvió a sorprender con una alineación fuera de lo normal en el encuentro que Los Angeles Lakers dejaron escapar ante Phoenix Suns en el Staples Center (119-115).
“Parte de ello fue la falta de concentración, que somos jóvenes. Parte es que estamos intentando entender la manera en la que queremos hacer las cosas. Es mucha información nueva con un grupo nuevo. Cuando sumas todo eso… Los detalles pequeños de cada noche nos ponen en un agujero. Todo tiene que salir a la perfección. Pero mañana saldremos a trabajar y tendremos otra oportunidad el domingo”, aseguró Walton.
Tras la derrota ante Houston Rockets del miércoles, Marcelo Huertas (12 puntos y 3 asistencias), el recambio natural de los lesionados D’Angelo Russell y José Calderón, se cayó del quinteto titular para dar paso a Brandon Ingram (9 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias). El experimento no funcionó en la primera mitad, y tras repetir con los mismos hombres de inicio en la segunda, hubo cierta mejoría, aunque no fue suficiente.
También por segunda vez consecutiva, Walton se vio obligado a romper el binomio formado por Jordan Clarkson (14 puntos) y Lou Williams (35 puntos y 5 rebotes) en la banca tras introducir desde el comienzo al primero. El viernes utilizó la décima alineación titular distinta de la campaña, mientras que no repitió quinteto en los últimos cuatro encuentros. Precisamente el grupo que mejores resultados está completando, el formado por Ingram, Clarkson, Williams, Tarik Black y Larry Nance Jr (10 puntos y 5 rebotes), el mismo que ha superado a sus rivales por 35 puntos cada vez que estuvieron juntos sobre la duela. Por unas razones u otras, no se les vio ante Phoenix.
Al coach no le tiembla el pulso a la hora de configurar diferentes sistemas, sin embargo hay algo que le está faltando: mano dura a la hora de corregir a sus jugadores. Los Lakers suman ya cinco derrotas consecutivas. La falta de energía, las carencias defensivas, la incapacidad para defender en transición, la falta de movimiento de balón, el abuso de las jugadas individuales, la falta de puntería, la poca intensidad… todas estas razones evidencian que el conjunto angelino es completamente diferente al del inicio de la temporada.
“Como coach, les dices qué han hecho mal, les enseñas la película si siguen haciéndolo lo vuelves a repetir. Si no lo hacen les quitas tiempo de juego, continuaremos haciendolo de esa manera”, afirmó el cocah.
Walton es el entrenador más joven de la NBA y su manera de trabajar se caracteriza por la cercanía con los jugadores. Además de haber sido jugador hace relativamente poco tiempo, el excampeón con los Lakers también aprendió de las maneras de Steven Kerr, otro coach que suele dar manga ancha a sus pupilos. Es fácil ejecutar esa forma de dirigir cuando las cosas van bien pero, ¿qué sucede cuando no se carbura?
En los Lakers desapareció esa alegría que ilusionó en las primeras semanas. Ahora sólo aparece a chispazos, gracias a Williams o a Larry Nance Jr. Desde las lesiones de Russell y Nick Young, los Lakers han perdido fuelle y el público lo está notando. El Staples Center registró una de las peores entradas de la temporada, para el que fue uno de los juegos más pobres de los suyos.
La derrota ante los Rockets por una diferencia de 39 puntos noqueó a los laguneros. No hubo reprimenda por parte de Walton porque los jugadores “ya sabían que lo habían hecho mal”. Sin embargo, ante los Suns, no hay excusas. Phoenix estaba siendo el conjunto con menos victorias de la División Pacífico y si había una consigna clara desde el inicio de la campaña en los Lakers, ésa fue que no dejaran escapar encuentros ‘vencibles’ en su feudo.
No fue suficiente con los atisbos algo más agresivos de la segunda mitad, donde Williams volvió a ser fundamental después de estar registrando la mejor racha anotadora no sólo de su carrera en cuatro juegos (137 puntos), sino de cualquier jugador de banquillo desde 1970.
En los Suns, Eric Bledsoe (30 punts y 9 asistencias) fue el mayor dolor de cabeza de los Lakers y Leandro Barbosa (21 puntos y un balance de 5-de-7 desde el perímetro) se convirtió en el verdugo que apareció cuando más falta hizo, tras dejar un rastro de triples que impidieron la remontada de los Lakers. Los laguneros siguen inmersos en una espiral de derrotas. Los Suns rompieron una racha de tres juegos seguidos perdiendo.