James Harden dribla al ala izquierda, mientras los Houston Rockets tienen tres puntos de desventaja, faltando 48 segundos en el reloj. Kevin Durant detiene a Andre Iguodala. Desea marcar a su excompañero de equipo, en uno de los momentos más intensos de la actual temporada.
Durant, uno de los defensores en el ala de mayor longitud que jamás haya visto la NBA, enfrenta a Harden aproximadamente a 35 pies del aro. Sus brazos ya están elevados para evitar incluso el triple más largo que Harden pudiera pensar.
Sin embargo, Harden no se concentra en los brazos de Harden, sino en sus zapatillas Nike. Mientras ambos se acercan a la línea de 3 puntos, Harden invita a su viejo amigo a bailar. Harden se agacha en posición de serpentear y comienza a marcar a Durant. No tomará mucho tiempo. KD se apresta a empatar el juego con el movimiento definitivo de la temporada.
Harden utiliza un drible con la mano izquierda para dirigirse a la línea de 3 puntos. Faltando exactamente 46.0 segundos, el balón ha rebotado nuevamente a la mano de Harden. Ha terminado su drible, pero su comportamiento sin afanes no da indicio alguno que medio segundo después, convertirá el triple del empate justo frente al rostro de KD.
Cuando el reloj marca 45.7 segundos para terminar las acciones, Harden ya ha destruido la posición defensiva de Durant y preparado el material que servirá para convertir la cesta que empatará el encuentro.
Harden hinca su pie izquierdo y rápidamente, inclina su cuerpo como si fuera a penetrar. Pero el pie que se encuentra en posición trasera ni siquiera se ha movido.
Su postura se amplía y en vez de driblar el balón, en el último momento se prepara y propulsa hacia a tras mientras se coloca, de forma simultánea, en modo de hacer cesta en salto.
Podría haber caminado, pero ocurre tan rápido y hay tantas partes que se mueven que es virtualmente imposible detectarlo a simple vista. Durant está fuera de equilibrio y no se puede recuperar a tiempo.
En promedio, el paso atrás de Harden crea aproximadamente 6 pies de espacio para encestar, según la data de Second Spectrum. Para el momento en el cual Harden acerca el balón a su posición de disparar, el defensor que intenta cerrar la brecha ya siempre llega demasiado tarde.
Vean la última cesta. Parece que un compañero preparó a Harden para un triple normal de "atrapar y encestar". Sin embargo, el espacio fue creado por el propio encestador y eso es lo que lo hace tan terriblemente peligroso: Harden puede crear espacios para encestar triples a voluntad propia.
Dependiendo en lo que ustedes consideran sea el inicio de la actuación, la cesta en salto y paso atrás de Harden requiere aproximadamente un segundo. En dicho segundo, éste logra romper el equilibrio de su defensor, crea el espacio para encestar, acerca el balón a su posición de encestar y lo libera. Es el segundo más peligroso que existe en la NBA y si bien los defensores saben que se acerca, no saben exactamente cuándo. Faltando instantes, aún no tienen idea de que el despegue ya está ocurriendo.
A pesar del hecho que Durant cuenta con un enorme alcance, a pesar del hecho de que fue compañero de Harden por años en Oklahoma City, a pesar del hecho que había tanto en juego y a pesar del hecho que todos sabíamos lo que Harden quería hacer, no importó. Lo hizo de todos modos. Harden empató el partido del 3 de enero con el triple con paso atrás. Los Rockets sellaron su victoria en tiempo extra.
Tal como Harden lo demostró esa noche en Oakland, el triple con paso atrás es la jugada más valiosa de nuestro Jugador Más Valioso.
No se requieren asistencias
Aquí les presentamos una estadística: Harden es el líder de todos los tiempos en la NBA en triples sin asistencias. Esto nos dice mucho con respecto a su dominante grandeza, al igual que nos habla con respecto al súbito y rápido ascenso del enceste de triples sin asistencia en la NBA. Supera en este ámbito a LeBron James por más de 100 cestas convertidas.
At 29, James Harden is already the all-time leader in unassisted 3s in NBA history. pic.twitter.com/TugdcLdzaZ
— Kirk Goldsberry (@kirkgoldsberry) February 27, 2019
Harden no solamente es un hombre astuto a la ofensiva con una habilidad sin paralelo para crear ofensiva por sí solo; además, el apogeo de sus condiciones físicas parece coincidir con una época y situación obsesionadas con la eficiencia y el enceste de triples. Lo que ocurre actualmente en Houston es la tormenta perfecta combinando la innovación y creatividad por parte de la gerencia, staff de entrenadores y su súper estrella. Los Rockets nos muestran el futuro del baloncesto de la NBA.
Luka Doncic se ubica en el segundo puesto en la NBA con 2.9 triples con paso atrás intentados por partido esta temporada, según el rastreo hecho por Second Spectrum. Harden tiene 8.0 de promedio. Nadie siquiera se le acerca. ¿Por qué Harden depende tanto del triple con paso atrás? ¡Porque funciona! Los triples con paso atrás de Harden generan 1.20 puntos por cesta en promedio; un mejor registro que los 1.15 puntos por tiro de los Warriors, cifra líder en la NBA. Una ofensiva hipotética que consiste únicamente de los triples con paso atrás de Harden convertiría puntos más rápidamente, en comparación con la mejor ofensiva del planeta. Yeesh.
Harden brillaría en cualquier era; aunque está particularmente bien preparado para un momento en el cual el contacto perimetral sería ilegal, hay una actitud laxa con respecto a sancionar caminatas y los triples son el acto más sagrado en la NBA. Durante la última década, el baloncesto ha cambiado. No hace mucho tiempo atrás, las tácticas ofensivas se creaban con el fin de crear buenos espacios cerca del aro. Hoy en día, los espacios a 24 pies de distancia realmente importan. Se trata de una metamorfosis en desarrollo; aunque, mientras el resto de la liga aún trata de comprender su transformación, nuestra mariposa barbuda en Houston ya vuela alto, obteniendo campeonatos de anotación y el que potencialmente sería su segundo premio al Más Valioso. Aproximadamente, el 83 por ciento de los triples en la NBA cuentan con asistencias. Después de todo, las cestas en salto convertidas a semejantes distancias son difíciles.
Hasta los especialistas del triple más talentosos de la NBA requieren de un espacio de trabajo limpio a fin de alzar el dichoso balón y hacerlo cruzar el aro en promedios aceptables desde semejante distancia. Si bien chicos de la talla de Klay Thompson o Kyle Korver son grandiosos, aún necesitan de una base equilibrada y espacios abiertos. Por el contrario, el ascenso del triple en esta década realmente implica el ascenso del triple de "atrapar y encestar". Las ofensivas comenzaron a llenar los bordes exteriores en la era de la anotación con más y más amenazas mientras creaban estrategias para crear espacios limpios para estos jugadores.
Sin embargo, esto no aplica en el caso de Harden, quien utiliza la era de Mike D'Antoni en Houston como linterna en una larga serie de conferencias con respecto al tema de deformar el concepto de súper estrellato en el baloncesto profesional. No hay estadísticas que puedan caracterizar esta deformidad como lo hacen sus cifras de triples sin asistencia. Sólo hay que revisar este ascenso sostenido desde la llegada de D'Antoni, previa a la temporada 2016-17:
El aumento en los triples sin asistencias de Harden. La proyección (*) es basada en su ritmo actual.
Como jugador joven en Oklahoma City, la filosofía de Harden con respecto a los triples era básica. Cerca del 85 por ciento de sus triples en aquél entonces contaban con asistencias. Una vez que formó parte del ecosistema de Daryl Morey en Houston, la convencionalidad comenzó a borrarse de su juego. En sus primeros cuatro años en Texas, el promedio de asistencias en sus triples rondó cerca del 50 por ciento y Harden comenzó a tener dribles cómodos en sus intentos de triples. Aún así, bajo las ordenes de Kevin McHale, Harden no podía hacer volar su estandarte particular.
Durante la primera temporada con D'Antoni, la luz verde de Harden se hizo más grande. Convirtió 100 triples con paso atrás por primera vez y súbitamente, menos de la tercera parte de sus triples fueron asistidos, según la data de Second Spectrum. Durante la pasada temporada, su promedio de asistencias bajó al 26 por ciento. En lo que va de la actual campaña, se ubica en menos del 14 por ciento.
A continuación, les presentamos las tres temporadas con mejores registros de triples sin asistencia en la historia de la liga.
¿No les entretiene esto?
Harden, the outlier pic.twitter.com/cbx8tc1Ozn
— Kirk Goldsberry (@kirkgoldsberry) March 1, 2019
La ciencia del triple con paso atrás
El Paso Atrás Harden (Marca registrada) es un proceso diseñado con el fin de inducir repulsión magnética mediante la confluencia de varios eventos:
El paso de Harden tienta a que su defensor mueva el cuerpo hacia atrás y hacia la cesta; sin embargo, Harden no irá hasta allá. Ese movimiento inicial es una trampa.
Su pie en posición trasera se mantiene quieto como una estatua, marcando así la ubicación de la futura cesta en salto.
Su postura se amplía, y mientras la masa corporal de su defensor se mueve hacia el aro, Harden propulsa su cuerpo fuera de ese paso y hacia la posición del pie que se encuentra atrás.
Mientras ambos pies se reúnen, ya Harden está comenzando la función de lanzamiento. Simultáneamente, Harden hace su drible final y lleva el balón cerca de su posición de lanzamiento y hasta el punto de liberación.
Mediante el prisma del sistema de rastreo de jugadores de la NBA, el encuentro entre Harden y Durant parece ser una extraña demostración de física de partículas. La partícula barbuda primero engaña a su hombre, haciéndole pensar que se dirige a la cesta, antes de dar un paso atrás y quedar en una perfecta posición para intentar un triple con salto.
Aquí pueden ver exactamente el momento en el cual el ímpetu de Durant lo lleva hacia el aro mientras que Harden se mueve en retroceso:
Esta secuencia dura poco menos de un segundo. Sin embargo, hay muchas cosas que ocurren allí. Fíjense en lo siguiente:
En el momento preciso en el cual Durant está más lejos de él, Harden ya tiene el balón en su posición de encestar, listo para disparar. Desesperadamente, Durant intenta recuperarse y cerrar distancias, pero ya es demasiado poco, demasiado tarde. Otro triple sin asistencia consigue sus alas.
Ahora, una advertencia clave: Todo lo anterior funciona porque defensores como Durant tienen que respetar su incursión hacia el aro. Los pasos de Harden infunden terror porque presentan una amenaza real de formas que no se ven, por ejemplo, en el de Buddy Hield. Los pasos de muchos especialistas del triple no atemorizan a nadie. Harden es probablemente el mejor base atacante en la liga. Si no respetas su incursión, pasará justo en frente de ti y anotará. De una forma extraña, la amenaza implícita de la incursión de Harden es el mayor atractivo de su triple con paso atrás. JJ Redick o Reggie Bullock no podían hacerlo. No es coincidencia que esta explosión alocada en la ofensiva de triples sin asistencia está ocurriendo precisamente en Houston. Más que en cualquier otro equipo, los Rockets cuantifican su propia productividad e intentan conseguir formas de disparar su propio rating de eficiencia ofensiva. Los triples han sido, durante mucho tiempo, el método más visible dentro de dicha filosofía. Sin embargo, la producción sin precedentes de triples con paso atrás por parte de Harden es prueba latente de que los Rockets aún se encuentran afinando su filosofía. Su gerencia y staff de entrenadores merecen crédito por tener mente abierta y asumir una táctica que gira en torno a lo que muchos han calificado como una cesta de mala calidad hace pocos años. De hecho, muchos equipos aún lo consideran así.
Habrá quienes intenten copiar la estrategia, pero vamos, no es cosa sencilla. Hasta la mejor liga de baloncesto del mundo no está repleta de hombres capaces de convertir cientos de triples con paso atrás a 25 pies de distancia por temporada.
A pesar de ello, hay quienes lo están intentando. Doncic, Damian Lillard y Devin Booker no son ciegos. Ven lo que ven. Al igual que su staff de entrenadores. Durant, Kyrie Irving y Steph Curry también están pendientes. Harden podría ser el profeta que nos demuestra que los aislamientos perimetrales son una ofensiva en sí mismos, pero él no será el último.
Si te encantan los triples en aislamientos hechas por un solo hombre, pues te va a encantar el futuro de la NBA.
El aumento en el triple sin asistencia. La proyección (*) está basada en el ritmo actual
El triple sin asistencia es la cesta emergente del momento. No sorprende entonces que Moren, D'Antoni y Harden sean los personajes principales en esta historia. Son la fuerza espacial en la Ciudad Espacial, ganando la carrera armamentista de la ofensiva con un arsenal novedoso que no hemos visto antes. Una vez más, son los precursores del baloncesto del futuro.