El equipo escarlata que dominó el primer mes de temporada regular en el béisbol invernal dominicano se encuentra en una precaria situación de cara al cierre de la campaña.
Los primeros 21 partidos de Albert Pujols llevando las riendas de los Leones del Escogido fueron una caminata por el parque. El conjunto contaba con la mejor ofensiva del torneo, tuvo marca de 16 ganados y tan solo 5 perdidos, colocándose en una posición en que su eventual clasificación al Round Robin de la temporada 2024-25 de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) estaba prácticamente asegurada. Sin embargo, luego de ahí, la historia ha sido otra completamente.
Tras ganar 16 de sus primeros 21 compromisos, los Leones solamente han ganado cinco de sus últimos 23, incluyendo uno de once juegos que han disputado en el mes de diciembre. Esto los envió de un cómo primer lugar, a la cuarta posición y a un récord negativo de 21-23, con tan solo dos partidos de ventaja frente a los Gigantes del Cibao, quienes ocupan el quinto puesto.
Las razones de la debacle son muchas. La pérdida de los receptores Martín Maldonado y Reese McGuire, la salida de Ramón Laureano, un cuerpo de pitcheo que no ha estado a la altura y una defensa que ha dejado mucho que desear. Todo eso se ha traducido en un nivel de juego pobre, que de no ser porque Gigantes y Toros del Este han estado jugando un peor béisbol durante la campaña completa, les hubiese costado a los escarlatas su puesto clasificatorio.
Analizando los números generales de los Leones durante el difícil tramo que han ido recorriendo, es fácil identificar que simplemente no han sido un buen equipo de béisbol, independientemente de los nombres que están ahí.
Tomemos como ejemplo los once partidos disputados en diciembre, en los que como apuntamos, los Leones solo tienen un triunfo. En ese tramo, son la peor ofensiva de la liga en términos estadísticos, bateando para promedio de .216 con OPS de .588, seis jonrones y 35 carreras anotadas, lo que se traduce en 3.18 carreras por encuentro (esto será relevante una vez veamos cuántas carreras ha permitido su pitcheo en diciembre).
Con corredores en posición de anotar, el equipo batea para apenas .194 (18 de 93) y se han arrastrado 11 veces para doble play. Un dato importante es que de los 366 turnos oficiales que ha agotado el Escogido en el tramo, 69 han terminado en ponches, prácticamente el 19 porciento de esos turnos.
Los lanzadores rojos han tirado 98.2 entradas en diciembre, permitiendo que la oposición les batee para .259. Su efectividad ha sido de 4.38 con un promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) de 1.41. En total, han tolerado 64 anotaciones (48 de ellas limpias), o 5.82 carreras por partido.
En ese mismo número de entradas jugadas, los Leones han cometido 16 errores defensivos (departamento en el que encabezan la liga), lo que ha provocado esa diferencia entre carreras permitidas y carreras limpias que les han anotado. La calidad de la defensa roja, especialmente en diciembre, ha sido muy pobre.
Viendo esto, se hace fácil entender cómo, un equipo que lucía invencible en el primer mes de la temporada ha perdido seis partidos en línea, 12 de los últimos 14 encuentros y 23 de sus últimos 29 juegos. El Escogido tiene tiempo para enderezar el barco, pero las cosas podrían salirse de control sumamente rápido para Pujols y compañía.