NUEVA YORK -- La Serie Mundial representó un microcosmos del béisbol en 2018.
La mitad de las 44 carreras anotadas por los campeones Medias Rojas de Boston y los Dodgers de Los Ángeles llegaron por la vía del jonrón. Se trata del segundo mayor porcentaje de este tipo en la historia de este deporte, de acuerdo con Elías Sports Bureau, sólo por debajo del 57,4% observado el año anterior.
Se registraron 109 ponches y 76 hits, una proporción de 1,43 entre unos y otros, que fue la segunda mayor en la historia, debajo del 1,48 registrado en 2012.
Ello siguió a la primera temporada regular en la historia con más ponches que hits y con el menor promedio de bateo desde 1972, un año antes de que comenzara la era del bateador designado.
Las discusiones sobre posibles cambios en las reglas para acelerar el ritmo de los partidos se destacarán durante el receso entre campañas, junto con las especulaciones sobre un mercado de agentes libres que incluirá a Bryce Harper, Manny Machado, Josh Donaldson y, posiblemente, David Price y Clayton Kershaw, si es que ejercen la opción para poner fin a sus contratos.
''Lo que tratamos de hacer es prestar atención al desarrollo de la temporada'', dijo la semana anterior el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred. ''Pensamos en lo que hemos aprendido durante la postemporada y veremos si podríamos necesitar algunos cambios en respuesta a lo que percibimos''.
El análisis avanzado ha transformado el béisbol, desde los cambios para apagar la ofensiva hasta la abreviación del trabajo de los pitchers y el desplazamiento constante de los relevistas entre las mayores y las menores para contar en cada juego con brazos frescos en el bullpen.
''No pasaré mucho tiempo preocupándome por si los análisis son algo bueno o malo. La razón es que son algo real'', indicó Manfred. ''Los tenemos, y muchos continuarán usándolos. No hay nada que uno pueda hacer para que la gente deje de pensar en este deporte. Sin importar qué diablos hagan, quieren pensar en el juego''.
La discusión comenzará la próxima semana, cuando los gerentes generales se reúnan en Carlsbad, California. Los dueños tienen previsto su encuentro para el 14 y 15 de noviembre, en Atlanta.
Las reuniones de invierno, el mayor evento durante el receso entre campañas, se realizarán del 10 al 13 de diciembre en Las Vegas.
Manfred y el jefe del sindicato de peloteros Tony Clark han conversado ya. Aparecieron juntos el fin de semana anterior, durante una conferencia de prensa en el marco de la Serie Mundial.
Esa imagen habría sido impensable hace un año, en medio de las tensiones entre las gerencias y los peloteros.
Ambas partes están preocupadas por una caída de 4% en los niveles de asistencia a los estadios. Ese retroceso dejó el promedio de las Grandes Ligas por debajo de los 30.000 espectadores, algo que no ocurría desde 2013.
Seis parque establecieron sus peores cifras de la historia, y 17 de 30 mostraron retrocesos, en parte por condiciones meteorológicas históricamente adversas que derivaron en la posposición de 54 encuentros, el mayor número desde 1989.
La oficina de las mayores busca instalar un reloj que limite el tiempo que se toman los lanzadores para hacer cada pitcheo. El objetivo era agilizar el ritmo de los encuentros.
Pero los peloteros se han negado a la medida, y Manfred tuvo que retirar la advertencia de imponer la medida pese a las objeciones. En vez de ello, un cambio más modesto restringió el número de visitas al montículo por parte de jugadores y coaches sin realizar un cambio del pitcher.
La duración promedio de un juego de nueve innings cayó a 3:00:44 horas durante la temporada regular. La campaña anterior, dicho promedio fue de 3:05:11.
El número de visitas al montículo sin cambios de lanzador descendió de 7,41 a 4,01.
Pero en la Serie Mundial, los juegos de nueve capítulos promediaron una duración de 3:30 horas, por encima de las 3:16 registradas el año anterior. En los playoffs, el promedio fue de 3:35, un aumento respecto de las 3:29 cronometradas un año atrás.
Y eso que se redujeron las conferencias en la lomita. Su promedio bajó de 11,2 a 6,6 en la postemporada y de 19 a 6,4 en el Clásico de Otoño.
Las conversaciones sobre cambios en las reglas se realizarán mientras el sindicato está atento también a las negociaciones con los agentes libres. En el receso previo a la temporada anterior, las pocas ofertas presentadas causaron disgusto entre los peloteros.
De los 166 jugadores que ejercieron el derecho de declararse agentes libres después de la Serie Mundial, 140 alcanzaron acuerdos. La mitad de éstos se pactó hasta después del 14 de febrero, cuando comenzaron las prácticas de pretemporada.
Los últimos convenios sí marcaron una diferencia. Boston accedió el 19 de febrero a un contrato por cinco años y 110 millones de dólares con J.D. Martínez, quien terminó liderando las Grandes Ligas con 130 impulsadas.
El domingo, Martínez pegó un cuadrangular y los Medias Rojas ganaron el quinto juego de la Serie Mundial para coronarse por cuarta vez en 15 campañas.
Los primeros 145 agentes libres llegan al mercado el lunes, y otros 30 los seguirán esta semana, dependiendo de las decisiones que tomen sobre sus opciones contractuales.