Francisco Lindor aún tiene que jugar un partido en la ciudad de New York, pero la comodidad que sintió el campocorto de 27 años en la casa club de los New York Mets durante los entrenamientos de primavera le dio la confianza para comprometerse con el equipo a largo plazo.
"El grupo de chicos y chicas que tenemos en la casa club están comprometidos a ganar. Quieren ganar. Quieren mejorar", dijo Lindor a los periodistas el martes. "Quieren mejorar cada día y eso dice mucho de que estamos en una posición en la que tenemos un buen equipo. Quieren mejorar y quieren seguir mejorando y mejorando para traer ese campeonato y seguir. Eso para mí, eso es lo que busco en una franquicia".
Cuando Lindor firmó su contrato de 10 años y $341 millones, el más grande para un campocorto de las Grandes Ligas, el miércoles por la noche, quería gritar de alegría. Pero dado que estaba sentado en una habitación de hotel y no quería molestar a los vecinos, se guardó el ruido antes de llamar a sus seres queridos.
"Grité un poco, pero desearía estar en mi casa donde podría haber saltado a la piscina, abrazar a todos, besar a todos", dijo Lindor.
El megacontrato convierte a Lindor en el rostro de la franquicia en uno de los mercados de medios más examinados de Estados Unidos. Desde que debutó en 2015, Lindor ha registrado la tercera mayor cantidad de fWAR (29.2) entre los jugadores activos detrás de Mike Trout (46.4) y Mookie Betts (38.4). El campocorto estrella restó importancia a la presión que viene con el contrato y dijo que planea jugar con "mucho orgullo".
"Estoy muy orgulloso de mi juego y de este logo aquí. Tengo que salir todos los días y defenderlo. Jugar con mucho orgullo", dijo Lindor. "Juega por lo que tengo en mi pecho. El número a mi lado, hay 341 millones de razones para que salga y juegue el juego de la manera correcta".
Con una fecha límite de extensión autoimpuesta del Día Inaugural, Lindor y los Mets fueron hasta el último momento antes de llegar a los términos del acuerdo. Después de una cena con el propietario Steve Cohen en Florida, tanto Lindor como los Mets adquirieron una idea del término medio que las dos partes debían alcanzar para llegar a un acuerdo.
"[La cena] ayudó mucho porque teníamos una idea de dónde estábamos los dos. La oferta que estaba ahí, tiramos un número, pero eso no era una línea en la arena", dijo Lindor. "Le dio a Steve una sensación de dónde estábamos y de dónde estaba él. Se trata de ganar y nosotros ganamos con esto. Ambos lados están felices. No puedo esperar a estar pegado a su cadera por los próximos 11 años."
En las últimas 24 horas, Lindor dijo que escuchó de muchos amigos alrededor del juego, como sus compañeros torpederos Carlos Correa, Javier Baez, excompañeros de equipo como Michael Brantley y el base de los Utah Jazz Donovan Mitchell, quien es fanático de los Mets y celebró la firma en Twitter. Si bien Lindor calificó la extensión como "un sueño", también indicó que está listo de inmediato para volver al trabajo.
"Ya sea en mi temporada de novato o en mi segundo año o en el tercer o cuarto año y en adelante, quiero tener buenos números para ganar. Quiero ganar", dijo Lindor. "Si pongo buenos números, le doy a mi equipo la oportunidad de ganar. Iba a ser otro año. Obviamente fue un gran año porque iba a terminar sin contrato al final del año. Hay una sensación de urgencia de poner los mejores números que pueda para ayudar a mi equipo a ganar y todavía va a suceder y va a suceder el año que viene y el año siguiente y el año siguiente. No se va a detener".
Lindor tendrá 38 años cuando expire su contrato. Cuando se le preguntó qué tipo de jugador será en 2032, mantuvo su respuesta simple.
"Voy a ser un hijo de pu...", dijo.