La gente dice muchas cosas sobre la postemporada. He aquí una de esas cosas con la que estoy completamente de acuerdo: Cualquier cosa puede ocurrir.
Todo el mundo intenta encontrar un Santo Grial para predecir el resultado de los playoffs. En años recientes, explicaciones populares se han enfocado en tasas de contacto sobre la ofensiva y el dominio del bullpen sobre la defensiva. Si esas son tendencias que siguen manifestándose, entonces vale la pena mencionar que los Gigantes de San Francisco y los Medias Rojas de Boston son los dos equipos en playoffs con tasa de ponches de menos del 20 por ciento. En cuanto a los bullpen, de los ocho equipos con la menor efectividad, siete de ellos llegaron a la postemporada, todos con porcentajes de carreras limpias entre 3.35 y 3.56. Sin embargo, solo los Orioles de Baltimore, tienen un cerrador que logró 47 rescates en 47 intentos.
Mientras tanto, los fanáticos de los Vigilantes de Texas están convencidos de que el record del equipo de 36-11 en partidos por una carrera habla sobre algún tipo de química o factor clave que luce bien para la postemporada. Bueno, les podemos decir que ninguno de esos equipos que han logrado el mejor record en partidos por una carrera en las pasadas 10 temporadas ganó la Serie Mundial.
En este año en el que se establecieron records de jonrones (la segunda mayor cantidad en una temporada), quizás el batazo largo sea el que decida la postemporada. Los Orioles lideraron las mayores en cuadrangulares, y los Mets de Nueva York lograron la mayor cantidad entre los equipos de playoff en la Liga Nacional. Probablemente se imaginan por donde voy: Esa no es una medida para predecir el éxito en una postemporada (aunque hace un par de años Ben Lindbergh de Grantland examinó a los equipos de playoffs desde 1995 a 2013 y encontró que los equipos que dependían más del cuadrangular perdían un menor porcentaje de sus carreras de la temporada regular que los equipos menos dependientes del jonrón).
Examinemos algunas otras cosas que a la gente le gusta decir:
Importa el hecho de cómo juegues al entrar a la postemporada
Cuando los Medias Rojas ganaron 11 partidos en fila del 15 al 25 de septiembre, yo escuché a un analista proclamar, "Esa es exactamente la forma en que debes jugar al entrar a octubre". Por supuesto, los Medias Rojas terminaron perdiendo cinco de sus últimos seis juegos, lo que presumiblemente no debe ser la forma en que uno quisiera jugar entrando a la postemporada.
De acuerdo a los números, los últimos 10 campeones de Serie Mundial jugaron de la misma forma en septiembre y en las dos semanas finales que como lo hicieron a lo largo de la temporada.
Los campeones del año pasado, los Reales de Kansas City, jugaron para 15-17 en septiembre. Los Gigantes de 2014 tuvieron marca de 13-12 en septiembre y 6-9 en las dos semanas finales. Sin embargo, los Gigantes de 2012 tuvieron marca de 20-10 en septiembre y se mantuvieron calientes, para ganar la Serie Mundial. Basado en su record en septiembre, marqué los equipos más calientes y fríos al entrar a los playoffs. Los equipos "calientes" ganaron dos Series Mundiales (Gigantes 2012 y Filis 2008) y llegaron a otra (Rockies 2007). Los equipos "fríos" ganaron y alcanzaron solo una Serie Mundial (Cardenales 2006).
En general, los equipos calientes lucieron un poco mejor, así que esa idea no se puede descartar por completo sin algo de mérito: Los equipos calientes jugaron para 49-42 en partidos de postemporada y los equipos fríos para 27-31.
El equipo más caliente en la recta final fueron los Medias Rojas con 19-10; el equipo más frío fueron los Azulejos con 13-16.
El mejor equipo gana
Bueno, si se refieren al "mejor" hablando del mejor record en temporada regular, ese no ha sido el caso, lo que lleva al popular dicho: "Los playoffs son tierra de nadie". Desde que comenzó la era de los comodines en 1995, los únicos equipos con el mejor record en ganar el campeonato son los Medias Rojas de 2013 (empatados con los Cardenales, a quienes vencieron en la Serie Mundial); los Yankees de 2009; los Medias Rojas de 2007 (empatados con los Indios); y los Yankees de 1998. Eso representa cuatro de 21 equipos, en caso que ustedes fanáticos de los Cachorros estén llevando cuenta.
Otra forma de mirar esto es comparar los equipos de playoffs con el mejor record versus los equipos de playoffs con el peor record.
Los mejores equipos lograron marca de 64-51, porcentaje de victorias de .557; los peores equipos jugaron para 59-52, porcentaje de victorias de .532. Tres equipos con el peor record en la postemporada han ganado la Serie Mundial: Los Gigantes de 2014, y los Cardenales de 2006 y 2011. Parece ser que no hay una ventaja significativa al entrar a los playoffs como el mejor equipo. Incluso si ganas 103 partidos y has superado a tus contrarios por 252 carreras. Eso significa que los Mets y los Gigantes, con 87 victorias, no pueden ser descartados.
La ventaja de localía es grande
Existe un término llamado "juegos finales", que se refiere a los partidos finales, de vida o muerte, de desempate o juegos decisivos en una serie: Un partido de comodín puede ser considerado un juego final, al igual que un Juego 5 de la Serie Divisional o un Juego 7 de la Serie de Campeonato de Liga o de la Serie Mundial. Desde 2006, al equipo local no le ha ido muy bien en estos partidos.
Ambos equipos visitantes ganaron los juegos de comodines del año pasado - los Astros de Houston en el Yankee Stadium y los Cachorros en Pittsburgh, y Madison Bumgarner, quien lanzará el miércoles en el Citi Field, ha hecho esto antes, venciendo a los Piratas en la carretera en 2014. Bumgarner fue una especie de visitante guerrero ese año, al lanzar las cinco entradas finales del Juego 7 de la Serie Mundial para vencer a los Reales. Sin embargo, esa fue la primera vez que el equipo visitante ganaba un Juego 7 de la Serie Mundial luego de nueve derrotas en fila, así que quizás esas sean buenas noticias para la Liga Americana, que ganó el Juego de Estrellas.
Hemos tenido pocos juegos finales recientemente en las Series de Campeonato de liga y la Serie Mundial. Solo dos Series Mundiales en las últimas 13 temporadas llegaron al máximo y solo una de las últimas 14 SCL llegaron a siete partidos. Esperamos ver más de esto este año.
El pitcheo abridor gana campeonatos
Este refrán recibió un golpe en el estómago el año pasado cuando los Reales tuvieron una rotación por debajo de lo esperado pero con un magnífico bullpen que los llevó al título, venciendo a un equipo construido alrededor de su rotación, los Mets. Por supuesto, ese es solo un ejemplo, y en el caso de los Reales, no fue que los abridores estuvieran lanzando bien en la postemporada (tuvieron un 4,07).
Abajo pueden ver dónde se ubican los últimos 10 campeones de la Serie Mundial en WAR de abridores (vía FanGraphs) y efectividad entre los 30 equipos en esa temporada.
Una forma más de ver esto. Le eché una mirada al equipo de playoff con mejor efectividad en cada liga en cada temporada. Y he aquí como lució cada equipo en los playoffs:
Liga Nacional: 21-34
Liga Americana: 50-42
Los equipos con rotaciones ponderosas no han lucido particularmente bien. Por ejemplo, los Filis de 2008 lo ganaron todo con un joven Cole Hamels, un viejo Jamie Moyer y Joe Blanton, pero no pudo ganarlo todo con Hamels, Roy Halladay yd Cliff Lee. De los 20 equipos que lideraron su liga en efectividad de su rotación, el único que ganó la Serie Mundial fue Boston en 2007.
Los líderes de este año: Los Cachorros (efectividad de 2.94) y los Azulejos de Toronto (3.66).
Mito: La experiencia de postemporada es importante
Hay varias formas diferentes de examinar este tema, pero yo me enfoqué en los lanzadores abridores, ya que parece que esta es el área donde la "experiencia en postemporada" se menciona más.
Con la ayuda del Play Index de Baseball-Reference y una confiable hoja de cálculo, hice una lista de todas las aperturas de playoffs entre 2006 y 2015 y las categoricé entre la primera salida de un jugador en su carrera, la segunda, la tercera, la cuarta, y entonces la quinta hasta la décima. Si la experiencia cuenta, deberíamos ver algún de mejora, ¿correcto?
Incorrecto.
En realidad los abridores lucieron mejor en su primera apertura de su carrera en postemporada. Tuvimos 107 aperturas como esta y los lanzadores se combinaron para efectividad de 3.48 mientras promedió 5.6 entradas. En sus segundas aperturas, ellos lograron efectividad de 4.17; en su tercera, 4.79; en su cuarta, 4.24. Los chicos más experimentados tuvieron efectividad de 4.20. No vi aquí nada que sugiera que la experiencia sea una ventaja para los abridores. Pero eso no es lo mismo que decir que no existe tal cosa; quizás un estudio más elaborado llegue a una conclusión diferente. Quizás la fatiga más tarde en los playoffs contribuya a una efectividad más alta en salidas posteriores.
Entre las primeras salidas más memorables en postemporada el año pasado: Jake Arrieta con una blanqueada en el juego de comodines; Dallas Keuchel con seis entradas en blanco en su apertura en el juego de comodines; Jacob deGrom con siete entradas en blanco ante los Dodgers; Lance McCullers con dos carreras permitidas en 6.1 entradas ante los Reales.
Mito: Las maldiciones existen
Esperen, ¡eso no es un mito! ¡Eso es un hecho! Solo miren este gráfico y díganme que los fanáticos de estos equipos no creen en maldiciones... en alguna forma en la que los dioses del béisbol los tratan injústamente. Estos siete equipos de playoffs tienen un total combinado de 362 años sin ganar un título. Eso no incluye a los Mets, quienes ganaron por última vez en 1986, así que eso suma 392 años. Utilizando algunos cálculos aproximados y tomando en cuenta los cambios en el número de equipos a través de los años, si los campeonatos se distribuyeran de forma equitativa, estos ocho equipos debían haber ganado cerca de 15.8 títulos - incluyendo cinco o seis para los Cachorros. Eso es lo que hace la postemporada de este año tan divertida: Ocho de los equipos de playoffs han pasado por lo menos una generación sin un título. La franquicia de los Expos/Nacionales, nacida en 1969, nunca ha ido a una Serie Mundial. Los Orioles y los Dodgers no han ido a una desde los años 80. Los Vigilantes han pasado 55 años sin un título, y los Indios 68 años.
Así que, sí, los Cachorros tienen una maldición encima. Pero también tienen algo de compañía.
