La postemporada arranca ya con una alta dosis de dramatismo, con el polémico choque entre los comodines de la Liga Americana, que muchos piden se extienda a una serie de al menos tres partidos.
Todo el esfuerzo que hicieron los Orioles de Baltimore y los Azulejos de Toronto durante los 162 juegos de la temporada regular a lo largo de seis meses podría irse por la borda en tan solo nueve innings.
El perdedor apenas habrá tenido un suspiro de playoffs y casi ni debería contar como asistencia a la postemporada.
Pero eso es lo que hay y hasta tanto no se modifique, habrá que jugar con las reglas establecidas.
¿Quién pasará fugazmente por las fiestas de octubre y quién seguirá camino al menos hasta las series divisionales?
Los dos equipos terminaron con idéntico récord de 89 victorias y 73 derrotas, aunque Toronto ganó diez de los 19 juegos de la serie particular con Baltimore y por eso ganó el derecho de ser anfitrión del partido de vida o muerte.
Marcus Stroman (9-10 y 4.37 de efectividad) abrirá por los Azulejos, mientras que el también derecho Chris Tillman (16-6, 3.77) lo hará por los Orioles.
Ambos fueron escogidos por ser los lanzadores más descansados con que contaban sus respectivos managers, aunque no son precisamente los que atraviesan por mejor momento.
En 23 entradas ante Baltimore, Stroman trabaja para una efectividad de 7.04.
Tillman, ganador de 16 juegos en el año, tuvo una primera mitad extraordinaria, pero se desinfló en la segunda parte, en la que lanzó para 4.45.
Ambos tienen también experiencia en postemporadas. El de Baltimore trabajó en dos partidos durante los playoffs del 2014, en los que consiguió un triunfo sin derrota, aunque su promedio de carreras limpias permitidas fue elevadísimo, 6.75.
El de Toronto también salió a la lomita dos veces en el 2015, con balance de 1-0 y efectividad de 4.19.
De cuanto puedan avanzar en la profundidad del partido dependen mucho las aspiraciones de ambos conjuntos, dueños de dos de las tandas ofensivas más poderosas de todo el béisbol.
Entregarle el juego con ventaja a sus cerradores puede hacer la diferencia, principalmente a favor de los visitantes, pues el zurdo Zach Britton estuvo perfecto, con 47 rescates en igual número de oportunidades.
El mexicano Roberto Osuna salvó 36 juegos para los dueños de casa, pero desperdició seis chances, tres de ellos en sus últimas seis salidas.
Los Orioles batearon 253 cuadrangulares en la campaña regular, más que ningún otro equipo, mientras que los Azulejos botaron 221 pelotas, sólo superados por sus rivales de hoy, los Cardenales de San Luis (225) y los Marineros de Seattle (223).
De un lado están Mark Trumbo, Chris Davis y Manny Machado, quienes batearon entre ellos 122 de los 253 jonrones de los Orioles.
De la otra parte, el trío de Josh Donaldson y los dominicanos Edwin Encarnación y José Bautista despacharon 101 bolas al infinito y más allá.
Si el juego de comodines de la Liga Nacional debe ser un duelo de pitcheo entre Madison Bumgarner y Noah Syndergaard, este del joven circuito se antoja como un choque de puro poder, con más de una pelota volando sobre las bardas del Rogers Centre de Toronto.
¿O quién sabe, si por esos misterios del béisbol, Stroman y Tillman se presentan en la mejor noche de sus vidas y logran contener a las aplanadoras que les vienen encima?
Que empiece, pues, el camino hacia la Serie Mundial.