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Tras una impecable temporada regular, Vigilantes fallan en Playoffs

Elvis Andrus AP Photo

ARLINGTON, Texas -- Ni en su peor pesadilla, los Vigilantes de Texas vieron venir la debacle de sus dos principales abridores.

Mucho menos imaginaron viajar a Toronto con una desventaja de 0-2 en la Serie Divisional de postemporada, sobre todo, después de dominar la Liga Americana casi a su antojo.

Tampoco imaginaron que dejarían a 13 corredores en las bases tras ser uno de los equipos más eficientes en el bateo oportuno o que serían incapaces de anotar en la última entrada cuando fueron el equipo que más regresos montó en la campaña regular con 49.

Pero así fue. El jueves, Cole Hamels y el viernes, el japonés Yu Darvish y los Rangers perdieron 5-3 ante los Azulejos de Toronto el segundo partido de la serie frente a 48 mil 19 personas que pagaron boleto en el Globe Life Park de Arlington.

“Parecía que llegábamos a la base siempre cuando había dos outs”, señaló Carlos Gómez, jardinero de los Rangers. “Es bien difícil como equipo tratar de generar algo cuando el margen de error es mínimo. Hay una gran diferencia en tener jugadores en base cuando va empezando el inning”.

Gómez señaló la realidad del equipo: El margen de error es inexistente ya. Los Rangers tendrán que ganar tres partidos seguidos para aspirar al boleto a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, incluido dos en Toronto a partir del domingo, para regresar la contienda a Texas y alargarla al quinto y definitivo.

El jardinero dominicano conectó dos hits en cinco viajes al plato y produjo una carrera.

“Pero no pude conectar en un turno importantísimo”, reconoció Gómez en referencia a al ponche que sufrió en el segundo episodio, cuando tenía dos corredores en base y los Azulejos gabana 2-0.

“El umpire me quitó la oportunidad de tratar de generar algo, de batear”, lamentó Gómez.

Cierto. Todas las repeticiones mostraron que el tercer strike del pitcher J.A. Happ fue muy abierto y alto. Pero, en realidad, los Rangers fallaron en múltiples ocasiones en su bateo oportuno, al grado de dejar 13 corredores atorados.

“Hay que verlo por el lado positivo”, agregó Gómez. “Estamos bateando. Estamos llegando a las bases. Sólo hay que traducirlo en carreras. Sería mucho peor si viéramos que no podemos hacer nada”.

El parador en corto de los Vigilantes, Elvis Andrus, quien pegó un hit en cuatro turnos al bat, señaló que los texanos deben permanecer positivos y evitar que la desesperación llegue a su clubhouse.

Indicó que ha vivido tantas experiencias, buenas y malas en postemporada, como para saber que la serie aún está lejos de definirse.

“No es momento de apuntar y señalar a nadie. Eso jamás ha sucedido en nuestro clubhouse. Si nuestros pitchers no estuvieron en sus mejores días, nosotros tampoco ayudamos en los momentos clave con el bat”, aseguró Andrus.

El viernes, Darvish aceptó cuatro cuadrangulares, su mayor cantidad como profesional en un juego, incluidos tres en la quinta entrada.

Salió después de cinco innings en las que recibió la misma cantidad de carreras para darle al bullpen, igual que el día anterior, la oportunidad de componer el trabajo de su abridor.

Tres relevistas –Tony Barnette, Matt Bush y Sam Dyson– se combinaron para lanzar el resto de las cuatro entradas en blanco.

“El año pasado, nosotros ganamos los dos primeros partidos y ellos terminaron ganando la serie”, recordó Gómez. “No hay tiempo para frustraciones. Tenemos que ganar tres juegos a partir del domingo. Seguir juego a juego hasta que salgamos a flote”.