Luego del duelazo de lanzadores entre el zurdo Dallas Keuchel y el derecho japonés Masahiro Tanaka, le toca ahora al veterano Justin Verlander y el joven dominicano Luis Severino tomar la lomita del Minute Maid Park para el segundo partido de la serie de campeonato de la Liga Americana.
Verlander suda experiencia por cada poro. La de este sábado será su decimoctava apertura en postemporadas, donde también tiene una aparición como relevista.
Suma en octubre nueve victorias con cinco derrotas y efectividad de 3.36, con 115 ponches en 107 entradas de labor.
Dos de esos triunfos han sido contra los Yankees de Nueva York en cuatro aperturas. Les tiró juego completo en la serie divisional del 2011 y volvió a vencerlos, con 8.1 episodios de actuación, un año más tarde, en la serie de campeonato de la Liga Americana.
En total en su carrera, entre temporadas regulares y playoffs, ha visto a los Yankees 22 veces, con balance de 8-7.
Este año, sin embargo, no los enfrentó, ni cuando estaba con los Tigres de Detroit, ni desde que juega para Houston.
Desde que llegó a los Astros procedente de Detroit no conoce la derrota.
Ganó sus cinco aperturas en la campaña regular y consiguió dos triunfos, uno de ellos como apagafuegos, ante los Medias Rojas de Boston en la serie divisional.
Para esto lo trajeron, para que encabezara una rotación que hasta su llegada tenía más preguntas que respuestas.
En la trinchera opuesta, el joven Severino va a su tercera apertura en postemporada.
Luego de su efímera y desastrosa salida de apenas un tercio de inning ante los Mellizos de Minnesota en el juego de comodines, tuvo una gran salida contra los poderosos Indios de Cleveland en el cuarto juego de la serie divisional.
En ese partido lanzó siete completas, con cuatro hits y tres limpias permitidas, a ritmo de nueve ponches y un solo boleto.
El dominicano demostró capacidad de recuperación. Tras sucumbir a la presión de su debut en postemporadas ante los Mellizos, pudo manejar el enorme peso que significaba el encuentro contra Cleveland, en momentos en que los Yankees iban debajo 1-2 en la serie y una derrota más hubiera significado su eliminación.
No le ha ido muy bien en su carrera contra los Astros, pues en tres partidos, dos de ellos como abridor, tiene récord de 0-1 y efectividad de 8.38 en nueve y dos tercios.
Su peor salida del 2017 fue precisamente contra Houston, al recibir un castigo brutal de nueve limpias y 15 imparables en 7.2 capítulos, para cargar con la derrota.