El jardinero dominicano entra a su primer año de arbitraje salarial buscando dejar atrás la peor temporada de su carrera en MLB.
Ramón Laureano, jardinero de Oakland Athletics, tiene mucho camino por recorrer en 2023. Luego de una suspensión de 80 partidos por violar el protocolo de sustancias para mejorar el rendimiento de MLB en 2021, así como su peor temporada ofensiva en 2022, donde las lesiones y la lesión del año anterior lo limitaron a solo 94 partidos, el dominicano tendrá que demostrar que aún se mantiene como un talento de Grandes Ligas.
De entrada, Laureano tendrá que acostumbrarse a la idea de que al menos en principio, ya no es el jardinero central de los Athletics y que esa posición pertenece, al menos por ahora, a su compatriota Cristian Pache. Esto pudiese ser una bendición disfrazada para el dominicano, quien, con menos obligaciones defensivas, puede enfocarse en su preparación ofensiva.
Laureano viene de un año en que bateó para .211 con OPS de .663, 13 jonrones y 34 remolcadas, así como OPS+ de 92, siendo todos estos los peores números en cualquier temporada a lo largo de sus cinco años en la “Gran Carpa”. Sin embargo, Laureano parece que está al tanto de la situación en que se encuentra, en el mismo modo en que están los Athletics, quienes esperan mayor producción de su jardinero.
“En realidad no tenía un plan. Estaba enfocado en las emociones y no en el sentido común. Antes de eso, tenía como 11 jonrones para mayo del 2021. Estaba como en el segundo lugar en jonrones (en la Liga Americana) y luego me lesioné y las cosas comenzaron a deteriorarse”, señaló el dominicano con respecto a sus últimas dos campañas a Martín Gallegos de MLB.com.
Su bajo rendimiento en la campaña pasada culminó enviándolo a la banca para cerrar el año y según comentó Laureano, esa frustración hizo que tan solo seis días después de culminada la temporada 2022 de los Athletics, este regresara a entrenar, por lo que llega con un enfoque distinto. Laureano buscará jugar 162 partidos en 2023, según confesó, luego de mantenerse trabajando durante toda la temporada baja con Josh Cuffe, preparador físico de Oakland.
El dirigente de Oakland, Mark Kotsay, está consciente del talento que posee Laureano, ya que lo presenció como coach de control de calidad durante su temporada 2019.
“Buscamos que Ramón salga y sea el jugador que fue en el 2019. Utilizando todo el terreno, reduciendo los ponches, poniendo la bola en juego (…) la habilidad para correr y ser productivo de esa manera. Creo que ha identificado lo que necesita hacer para tener éxito”, señaló el capataz de los Athletics.
Para Ramón Laureano, los resultados de 2023 marcarán hacia dónde se dirigirá su carrera en el futuro.