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Japonés Shohei Ohtani, de Los Ángeles Angels, se gana respeto de sus colegas de Grandes Ligas

Shohei Ohtani no solamente es lo mejor que ha pasado recientemente a las Grandes Ligas del béisbol estadounidenses (MLB) y una de las historias deportivas más atractivas del actual verano, sino que también, poco a poco, se ha ido ganando la admiración de aficionados de todo el mundo y, más importante, el respeto de sus colegas.

Ohtani, quien encabezó MLB en jonrones y abrió 13 partidos como pitcher líder de la rotación de los Los Ángeles Angels en la primera mitad de la temporada, trasladó su asombroso show al Coors Field de Denver, en su primera convocatoria al Juego de Estrellas.

El japonés de 27 años que brilla intensamente como el primer jugador estelar de dos vías en la MLB en más de un siglo, fue elegido por los aficionados para ser el bateador designado de la alineación titular de la Liga Americana.

Los peloteros eligieron a Ohtani como uno de los lanzadores del equipo Todos Estrellas del joven circuito y el manager Kevin Cash, de los Tampa Bay Rays, lo nombró el lanzador abridor del clásico de mitad de temporada, del martes, contra la Liga Nacional, que comenzará con Max Scherzer, el múltiple ganador del premio Cy Young que lanza para los Washington Nationals.

Como si eso fuera poco, Ohtani participó en el Derby de Jonrones del lunes. Una historia sin precedente para la pelota norteamericana.

“Tomé muy en serio todos los aspectos para nombrar a Ohtani”, dijo Cash, antes de agregar la principal razón en la ecuación. “Esto es lo que los fanáticos quieren ver. Es personalmente lo que quiero ver", dijo el capataz.

“Todos queremos ver eso”, dijo el manager de la Liga Nacional, Dave Roberts, de los Los Ángeles Dodgers.

“Es impresionante todo lo que ha hecho. Es un acto inigualable”, dijo el jardinero dominicano Juan Soto, de Washington. “Venir a un juego y lanzar a 98 millas por hora y luego ir al bate y pegar un jonrón de casi 500 pies es asombroso”, dijo Soto.

“Ohtani es de otro planeta. Es mi pelotero favorito”, dijo el torpedero dominicano de los San Diego Padres, Fernando Tatis Jr., quien comenzó el año disputando a Mike Trout, compañero de Ohtani en Anaheim, el reconocimiento no oficial como “la cara del juego”.

Soto eliminó a Ohtani en una emocionante primera ronda que requirió dos tiempos extras para definirse. La pareja empató 22-22 en el tiempo regular y 28-28 en el primer tiempo agregado. Soto agregó tres estacazos, incluyendo uno de 506 pies y, el último, de 498 pies por el jardín central para avanzar a la segunda ronda.

Como es lógico, Ohtani lució más cansado que Soto al final de la contienda.

"Estoy mucho más cansado que la temporada, seguro", dijo Ohtani a través del intérprete Ippei Mizuhara.

Durante su épico duelo con Soto, Ohtani recibió una llamada de Trout. "Estaba extenuado, estaba cansado, así que no puedo recordar completamente [lo que dijo Trout]", agregó el japonés. "Pero creo que solo dijo que te relajes y seas tú mismo".

“Nadie más puede igualar lo que hace Ohtani”, dijo Soto, quien entró al Festival de Jonrones como el último sembrado por solamente haber pegado 11 vuelacercas en la primera mitad de la temporada, pese a que fue uno de los bateadores que más duro conectó la pelota en ese tramo.

“De compañero es mejor que de rival. Ese tipo se está burlando del sistema”, dijo sobre Ohtani el antesalista quisqueyano José Ramírez, de los Cleveland Indians. “Mr. La Para” tiene de 2-1 en su carrera contra el nipón.

Ohtani, quien ganó el Novato del Año de la Liga Americana en el 2018, bateó .279 con 33 jonrones, 12 bases robadas, 70 carreras impulsadas y 65 anotadas como bateador zurdo, mientras que en el box consiguió foja de 4-1, efectividad de 3.49 y ponchó 11.7 bateadores por nueve entradas como pitcher derecho, en los primeros tres meses de la temporada del 2021.

En 2019 solamente fue usado como bateador mientras se recuperaba de una operación Tommy John en su codo de lanzar y lo mismo ocurrió el año pasado, cuando se jugó una campaña recortada debido a la pandemia del coronavirus.

En 1919, el gran Babe Ruth bateó .317 con 16 jonrones y en el montículo tuvo foja de 9-5, efectividad de 2.97 y logró 30 ponches en 133.1 innings. Eso es lo más cercano de otro pelotero a lo que está haciendo Ohtani este año.

Hasta el toletero quisqueyano de los Toronto Blue Jays, Vladimir Guerrero Jr., quien ha sido el mejor bateador de MLB en lo que va de la temporada y hasta ahora el mayor rival de Ohtani en la carrera por el premio Jugador Más Valioso, reconoce la rareza de la actuación del asiático.

“Me siento feliz por Ohtani. Lo está haciendo muy bien”, dijo Guerrero, quien lidera MLB en bateo (.332), carreras impulsadas (73) y OPS (1.089) y escolta a Ohtani en jonrones (28). “Él está haciendo su trabajo, yo hago el mío”, dijo el hijo del miembro del Salón de la Fama del mismo nombre.

“Será especial formar parte de esa histórica batería”, dijo el receptor venezolano Salvador Pérez, quien será el receptor abridor de la Liga Americana en su séptima aparición en el Juego de Estrellas. “Ese muchacho es un talento único, especial”, dijo Pérez.

“Por más que lo analizas, tienes que llegar a la conclusión de que estamos viendo historia viva”, dijo el lanzador venezolano Germán Márquez, de los Colorado Rockies.

“Es algo inexplicable, es increíble lo que hace”, dijo el lanzador quisqueyano Freddy Peralta, de los Milwaukee Brewers. “Todos los jugadores nos sentamos en algún momento a verle jugar, bateando, lanzando. Un jugador que puede batear, lanzar y tan atlético, que hasta roba bases, inexplicable”, agregó.

“Los lanzadores abridores nos debemos a una rutina diaria y Ohtani tiene que hacer esa rutina, pero al mismo tiempo seguir haciendo la rutina de bateador ¡Qué se puede decir de una persona así!”, dijo Peralta.

“Yo solo podía [intentar] hacer lo que Ohtani hace en pequeñas ligas, a los 11 y 12 años”, dijo Peralta.