<
>

Nats, sin el amuleto de la suerte cuando más lo necesitaban

WASHINGTON D.C. -- En el momento que quizás más lo necesitaban, los Washington Nationals no podrán contar con su as, Max Scherzer.

El dirigente Dave Martínez reveló cuatro horas antes del inicio del quinto partido de la Serie Mundial en Nationals Park que Scherzer había estado sufriendo de severos espasmos en la zona del cuello y del músculo trapecio derecho, los cuales no le permitirán realizar su apertura del domingo.

“Fue algo que comenzó hace unos días con pequeños espasmos en el cuello”, explicó Scherzer en rueda de prensa, donde era evidente que casi no podía mover el cuello. “He tenido pequeños espasmos en el cuello en el pasado, y sé cómo superarlos. Recibí tratamiento hace dos días y no me sentía del todo bien”.

“Cuando llegué ayer me sometí a tratamiento; trabajé con todos los médicos tratando de resolverlo. A través de todo el tratamiento, pensábamos que habíamos encontrado la manera de aliviar el espasmo. Y cuando me desperté esta mañana, estaba completamente rígido”, continuó. “No es sólo un espasmo muscular. Al hablar con los médicos aquí, el nervio del cuello también está pillado. Afortunadamente, según los médicos, siempre y cuando no sienta los brazos entumecidos no es nada relacionado con ningún daño grave a largo plazo. Todos los músculos que rodean el cuello están completamente pillados en el espasmo. Así que es imposible para mí hacer cualquier tarea”.

Martínez anunció que Joe Ross abriría el partido en su lugar.

“Si conocen a Max, obviamente saben que lanzó con una fractura en la nariz, se ha lastimado antes y ha superado todo, así que, si dice que está lesionado de esa manera, está lesionado”, dijo Martínez, haciendo referencia al hecho de que Scherzer obtuvo una victoria lanzando siete entradas en blanco en contra de los Philadelphia Phillies el 19 de junio apenas un día después de haberse fracturado la nariz practicando toques en la jaula de bateo.

“Puedo decirles que está muy molesto. Quiere estar allá afuera con sus compañeros de equipo” agregó Martínez. “Pero con suerte lo tendremos disponible para el sexto o séptimo partido. Lo mantendremos en el plantel activo (de la Serie Mundial). Si mejora en las próximas 24 a 48 horas, dado que tenemos el día libre mañana, esperamos que esté disponible para lanzar uno de esos dos partidos”.

Scherzer destacó que su rigidez en el cuello es tan severa que tuvo que recibir una inyección de cortisona para aliviar los espasmos.

“Los médicos me dijeron que tomará al menos 48 horas para que funcione”, explicó. “Era una opción, pero no quisimos tomar la decisión de ponerme la inyección ayer porque pensamos que habíamos encontrado la manera en la que podía hacer la salida de hoy. Desafortunadamente, me desperté esta mañana completamente rígido; no podía hacer nada, ni siquiera podía vestirme. Tuve que pedirle a mi esposa que me ayudara”.

Scherzer había sido el amuleto de la buena suerte para los Nationals, que arrancaron la Serie Mundial con dos victorias consecutivas como visitantes antes de caer en casa en los últimos dos partidos para que la serie se igualara 2-2. Los Nationals han acumulado una marca perfecta de 5-0 esta postemporada con Scherzer en la lomita, cuatro de esas presentaciones como abridor y una en relevo, además de registrar una impresionante marca de 10-2 desde que el lanzador fue activado de la lista de lesionados el 22 de agosto.

Es por ello que el derecho de 35 años tenía a cargo la última apertura de 2019 en Nationals Park, con la serie trasladándose a Houston para el sexto y posible séptimo encuentro.

“Conocemos a Max Scherzer, y algo debe estar sucediendo si se va a perder esta salida”, dijo el dirigente de los Astros, A.J. Hinch. “No diría que sentimos ‘alivio’ (de que se perderá este partido) porque todavía tenemos que salir y ganar el juego. No puedes estar demasiado confiado. No puedes simplemente asumir que será un juego fácil para ti. (Ante Ross) es un enfrentamiento diferente”.

“Comprendo el impacto de ir de enfrentar a Max Scherzer, uno de los mejores lanzadores del béisbol, a enfrentar a un muchacho joven, pero no es como que estamos celebrando”, continuó Hinch. “No vamos a sentir que tenemos algún tipo de ventaja. Ahora necesitamos buscar la manera de vencer a Joe Ross”.

El quinto partido de la Serie Mundial estaba programado para ser una repetición del primer encuentro de la serie, oponiendo a dos de los mejores lanzadores derechos en Grandes Ligas: el tres veces ganador del Cy Young, Scherzer, y el fuerte candidato al máximo galardón para un lanzador esta temporada, Gerrit Cole.

En 33 aperturas durante la campaña regular, Cole registró una marca de 20-5 y efectividad de 2.50, ponchando a 326 bateadores en 212 y 1/3 de entradas, la mayor cantidad de abanicados desde que Randy Johnson ganó la Triple Corona (victorias-efectividad-ponches) en 2002, ponchando a 334 bateadores en 260 entradas.

A pesar de estar limitado a 27 partidos por sufrir molestias en la espalda, las cuales Scherzer explicó no están relacionadas con su lesión más reciente, el abridor registró una efectividad de 2.92 en 172 y 1/3 de entradas durante la campaña regular y había acumulado un excepcional ERA de 2.16 en postemporada.

Ross registró una marca de 13-14 con una inflada efectividad de 5.48 y un WHIP de 1.67 en 64 entradas lanzadas esta temporada en sus roles de abridor y de relevista, pero tuvo mejores resultados en la segunda mitad de la campaña, con récord de 7-1 en ocho aperturas con ERA de 2.75 desde principios de agosto hasta la conclusión de la campaña regular.

El lanzador de 26 años, ahora en su quinta temporada en Grandes Ligas, ha lanzado en sólo dos partidos de playoffs, permitiendo cuatro carreras limpias en sólo dos entradas y dos tercios en la derrota 6-5 ante Los Ángeles Dodgers en el cuarto partido de la Serie Divisional, y lanzó dos entradas en blanco en el tercer partido de la Serie Mundial, una derrota 4-1 ante los Astros.

“Me siento lo más decepcionado que me puedo sentir de no poder lanzar esta noche. Es el quinto juego de la Serie Mundial. Es literalmente imposible para mí hacerlo así”, agregó Scherzer. “Pero tengo fe en todos los jugadores en nuestro clubhouse. Y vi lanzar a Joe Ross la otra noche (ante los Astros), y pienso que se vio muy pulido. En nuestro equipo creemos que el próximo jugador siempre puede hacer el trabajo, en este momento todo se reduce a que lo haga Joe”.

Es un fuerte golpe para los Nationals, que llegaron a casa con amplia confianza de poder cerrar la serie y coronarse campeones por primera vez en la historia de la franquicia después de arrancar la Serie Mundial con una ventaja de 2-0, ganando dos partidos de forma consecutiva como visitantes, y por primera vez en toda la temporada, venciendo en dos juegos al hilo a los aces de los Astros, Cole y Justin Verlander.

Esa confianza estaba bien fundada. Desde que se adoptó el formato de siete partidos en postemporada en 1985, sólo tres equipos han ganado una serie donde habían tenido una desventaja de 0-2 en las 25 ocasiones que ha sucedido, los Kansas City Royals en 1985, los New York Mets en 1986 y, más recientemente, los New York Yankees en 1996. Y es precisamente esa serie de 1996 la cual los Nationals tratarán de evitar ante los Astros. Los Yankees perdieron los primeros dos juegos en casa ante los Atlanta Braves, pero consiguieron cuatro victorias de forma consecutiva para coronarse campeones de Serie Mundial.

No obstante, Martínez destacó que no hay ningún pánico en el camerino, y que el equipo, que ha anotado apenas dos carreras en sus dos derrotas consecutivas ante los Astros, podrá levantarse y dar la cara por Scherzer en un momento tan crucial.

“Hablé con los muchachos y les expliqué lo que estaba pasando”, indicó Martínez. “Todos estaban optimistas. Cada uno de ellos me dijo: tenemos esto. Haremos lo necesario. Tenemos a Joe en el montículo y vamos a ganarles. Y con suerte (Scherzer) regresará y nos ayudará en el sexto o séptimo juego”.