<
>

La Máquina Beisbolera: No hay quinto malo

Houston, Texas. Aficionados y Fanáticos al Rey de los Deportes: La reacción en la novena entrada de Dodgers nos tiene de regreso en Los Angeles para al menos un sexto juego en la Serie Mundial, pero antes de viajar, tendremos que definir quién se va en ventaja, y para ello, la repetición del duelo de abridores del primero de esta serie, con Clayton Kershaw enfrentando a Dallas Keuchel.

El pasado martes, en el juego con más alta temperatura en la historia del Clásico de Otoño, Keuchel lanzó bien durante 6.2 innings, pero permitió los cuadrangulares de Chris Taylor (al primer lanzamiento de la noche) y Justin Turner, para terminar cayendo ante un Kershaw que ponchó a 11 durante 7 sólidas entradas en las que permitió 3 hits y una carrera.

A Dallas Keuchel le sienta muy bien la comida casera, esta temporada tuvo efectividad de 2.26 en 11 aperturas en Minute Maid Park, mientras registró 3.53 en 12 inicios como visitante; una situación que ha vivido a lo largo de su carrera, en donde en 81 juegos en casa registra 2.94 en carreras limpias admitidas, por 4.43 en 77 encuentros en el camino.

El abridor de los Astros tiene la presión adicional de tratar de ganar un encuentro que se considera importantísimo, ya que en la historia de las Series Mundiales, es la ocasión 43 en que cada equipo tiene dos triunfos, y en esos casos, el ganador del Juego 5 se ha quedado con el trofeo en el 67% de las ocasiones.

Para Clayton Kershaw, esta postemporada ha sido totalmente diferente a las anteriores, un factor que lo tiene con exceso de confianza. El abridor de los Dodgers tuvo problemas al permitir 4 cuadrangulares en su inicio ante Arizona en la Serie Divisional, pero después de eso ha estado intransitable, y en sus siguientes tres aperturas (dos en Serie de Campeonato y una en Serie Mundial), tiene marca de 2-0, 2.00 de efectividad y 20 ponches en 18 entradas de labor.

Los problemas de bullpen de los Astros quedaron nuevamente expuestos la noche del sábado, cuando los Dodgers hicieron 5 carreras ante el cerrador Ken Giles y Joe Musgrove; para que el manager A. J. Hinch aumente sus dudas en cuanto a su gente en el bullpen. El dirigente de los Astros ha estado tan inseguro en ese sentido, que tuvo que relevar con el abridor Lance McCullers Jr. en el séptimo y decisivo ante los Yankees, y luego dejó todo el camino a Brad Peacock, que vino desde el bullpen en la sexta entrada del tercero de este Clásico de Otoño, y se mantuvo ahí hasta el final. Lo hizo tan bien y hay tan poca confianza con los otros relevos, que Hinch lo llevó a 53 lanzamientos, dejándolo completamente descartado para el cuarto juego, y con una gran interrogante para el quinto de esta noche.

La mejor noticia para los Dodgers es que Cody Bellinger por fin ha despertado. Su manager lo mantuvo como cuarto bate a pesar de la terrible Serie Mundial que estaba teniendo y de que se ponchó cuatro veces en el tercer juego, argumentó que no quería ponerle todavía más presión, y al final funcionó la estrategia, con un Bellinger que acortó el bate, buscó la banda contraria, y terminó rompiendo el empate con doblete en la novena, y con una noche de 4-2.

Con el boleto de avión en mano para regresar a Los Ángeles, disfrutemos antes del último juego del año en Houston. Kershaw vs. Keuchel pinta muy bien, añadiendo la cábala del quinto juego, porque como alguna vez me dijo mi abuelo en la Plaza México: NO HAY QUINTO MALO. Y aunque él hablaba siempre del quinto toro de la tarde, yo lo llevo hoy al Juego 5 de esta Serie Mundial.

¡No hay nada mejor!