Benn, de 29 años, aprovechó una actuación lenta y apagada de Eubank para vengar la derrota por puntos unánime sufrida siete meses atrás
Aunque Conor Benn llegue a ganar un título mundial, puede que no sea tan satisfactorio ni defina su carrera como su revancha contra su acérrimo rival Chris Eubank Jr., con una victoria dominante y unánime por puntos el sábado.
La revancha fue dulce para Benn (24-1, 14 KOs), quien derribó a Eubank (35-4, 25 KOs) dos veces en el último asalto para sellar la victoria por decisión unánime con puntuaciones de 119-107, 116-110 y 118-108 en el combate de peso medio sin título en juego.
Benn, de 29 años, aprovechó una actuación lenta y apagada de Eubank para vengar la derrota por puntos unánime sufrida ante Eubank Jr. siete meses atrás, después de que sus padres se enfrentaran dos veces en épicas peleas por el título mundial en la década de 1990.
Eubank, de 36 años y originario de Brighton, careció de la energía, la variedad de golpes y la explosividad de su primer combate.
La superioridad de Benn hizo que el combate careciera de la intensidad de su último enfrentamiento, hasta un final brillante. Benn derribó a Eubank primero con un jab, luego lo remató con una ráfaga de golpes antes de que un derechazo volviera a mandar a la lona a un tambaleante Eubank, quien se levantó antes de que terminara la cuenta, pero sabía que la pelea estaba perdida.
Benn, de Ilford, Essex, acosó a un lento Eubank por todo el ring y conectó los golpes más potentes. Algunos de los más de 60.000 espectadores incluso abuchearon la falta de acción en el décimo asalto, pero Benn protagonizó dos impresionantes derribos que desataron la euforia en el estadio en el duodécimo asalto.
Benn celebró con euforia en el ring del Tottenham Hotspur Stadium tras lograr algo que su padre, Nigel, bicampeón mundial en diferentes categorías de peso, no consiguió: vencer a Eubank, en el último episodio de una feroz rivalidad entre dos familias inglesas del boxeo.
La mayor victoria de la carrera de Benn deja el marcador 2-1-1 entre las familias, tras la victoria de Chris Eubank por nocaut técnico en el noveno asalto sobre Nigel en 1990 y un polémico empate a los puntos en 1993.
Sus padres nunca disputaron una tercera pelea, y Benn declaró posteriormente que no le interesa una tercera, con el marcador ahora 1-1.
Reacción tras el triunfo
"Ha sido toda una odisea, siento que se acaba la saga Benn-Eubank, se acabó", dijo Benn.
"Dijeron que no sabía boxear, ¡que les quede claro!".
Benn también considerará oportunidades por el título mundial en peso superwélter y wélter, tras subir de peso wélter para enfrentarse a Eubank Jr. a principios de este año.
Los campeones de peso wélter Lewis Crocker (IBF) y Mario Barrios (WBC) son fuertes opciones para Benn a continuación, en lugar de una trilogía con Eubank.
Benn añadió: "Me gusta Barrios para el título mundial del WBC, Ryan García, Rolly Romero, Devin Haney, todos esos estadounidenses pueden conseguirlo. Cualquier día de la semana, y dos veces los domingos".
Tras ser acompañado al ring por el famoso rapero 50 Cent, Eubank mantuvo un perfil bajo durante toda la pelea.
Así fue la pelea
Ambos boxeadores mostraron un buen inicio, y Eubank conectó quizás el mejor golpe, un derechazo, en el primer asalto. Benn conectó un par de buenos ganchos al comienzo del segundo, antes de que ambos fueran advertidos por forcejear.
Benn dominó el segundo asalto y continuó superando a Eubank en golpes en el tercero. Con Benn llevando la iniciativa, Eubank intentó sorprenderlo al contragolpe, pero después de cuatro asaltos se vio en desventaja.
En el cuarto asalto, Benn conectó varios derechazos potentes, pero Eubank no pudo responder aumentando su ritmo y la intensidad de sus golpes en el quinto.
Tras una primera mitad de combate lenta, Eubank continuó boxeando a un solo ritmo y lo pagó caro al final del séptimo asalto, cuando recibió un potente derechazo.
Benn también conectó a Eubank con un buen derechazo en el noveno asalto, antes de derribarlo dos veces en un último asalto apoteósico.
Benn primero hizo tambalear a Eubank con un directo de izquierda a la mandíbula que le valió la cuenta, y luego lo remató con un ataque frenético que lo envió de nuevo a la lona con un derechazo final. Eubank sobrevivió hasta la campana, pero sabía que había perdido.