José Carlos Ramírez y Viktor Postol están a sólo unas horas de subir al ring finalmente para disputar los títulos de peso Superligero del Consejo Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo.
La pelea, cuya sede es La Burbuja de Top Rank en el MGM Grand de Las Vegas, se realizará 210 días después de la fecha originalmente programada. De hecho, fue la primera función de boxeo que afectó la entonces naciente pandemia del coronavirus, Covid-19, y también la única que se suspendió en dos ocasiones.
Ramírez, de 28 años y marca de 25-0 con 17 nocauts, tenía planeada esa pelea ante Postol en China, el 1 de febrero, después unificar con el también doble campeón mundial Josh Taylor (poseedor de los títulos de la Asociación Mundial de Boxeo y Federación Internacional de Boxeo), para cerrar probablemente el año debutando en el peso Welter.
Todos los planes cambiaron por la contingencia y será hasta ahora que pueda realizar la defensa ante el excampeón Postol, luego de hacerse más de cinco pruebas de Covid-19, todas ellas negativas.
Tras la primera suspensión, Top Rank trabajó en una nueva fecha y anunció el pleito para el 11 de mayo en California, en donde Ramírez, quien es entrenado por Robert García, es capaz de llenar arenas de más de 10 mil fanáticos. Postol, quien entrena con Freddie Roach, aceptó, pero unas semanas antes les dijeron que no iba a ser posible llevar a cabo la pelea por la pandemia.
Después de los retrasos, todo está listo para la velada que transmitirá ESPN+ en suelo estadounidense.
“Debido a la pandemia, la pelea fue reprogramada, pero me quedé entrenando en el gimnasio. Me mantuve paciente. Tengo un gran equipo y a mi familia detrás de mí. Soy un hombre de fe. Creo que todo sucede por una razón, y ahora que estoy aquí no puedo esperar para mostrar mi talento el 29 de agosto. Quiero mostrarle al mundo cuánto he crecido y madurado como campeón unificado. Mi objetivo es convertirme en campeón mundial indiscutible”, comentó Ramírez durante la conferencia de prensa de este jueves.
“Para la primera fecha de esta pelea, hice un campo de entrenamiento completo. La pelea se reprogramó el mismo día que se suponía que debía partir hacia China, afortunadamente, no llegué al aeropuerto. Para la segunda fecha, estuve en el campamento de entrenamiento durante cinco semanas antes de recibir la llamada de que la pelea iba a ser cancelada nuevamente. Ahora, este es otro campamento de nueve semanas en el que he estado. Mi última pelea fue hace 13 meses, pero siento como si hubiera sido ayer porque he estado en el gimnasio todo el año y con esta pelea en mi mente todo el tiempo”, añadió el mexicoestadounidense.
Para Postol, de 36 años y marca de 31-2, con 12 nocauts, las cosas no estuvieron menos complicadas, pero es hora de cobrar la cuenta y volver a saborear las mieles de ser campeón luego que le destronara Terence Crawford en 2016.
“El primer campo de entrenamiento fue difícil porque vine a Estados Unidos dos meses antes de la pelea y de hecho partimos a China para la primera fecha de pelea. Fue un vuelo largo.
"Este campamento también ha sido muy largo, vine tres meses antes de la fecha de la pelea, pero me siento bien. Me siento listo para pelear. José es un buen peleador. Es un buen campeón, pero sé que tengo muchas posibilidades de ganar esta pelea. Tengo la motivación porque esta pelea es por dos cinturones. Estaré listo”, finiquitó el ucraniano, quien está abajo en las apuestas hasta por 6 a 1.