¿Podría aguantar Charles Leclerc los embates de Red Bull? Por ahí pasaba la primera gran duda del sprint del GP de Azerbaiyán, anotado como la cuarta fecha de la Fórmula 1 que se vive por Star+. El monegasco mostró el poderío de su Ferrari a una vuelta al lograr la doble pole position, para la carrera y para la competencia corta con el nuevo formato de shootout. Y de entrada, el ex Alfa Romeo pudo sostener el embate y hasta hacer una pequeña diferencia sobre Checo Pérez, quien había picado desde el segundo lugar. Claro, el ingreso del auto de seguridad por el incidente de Yuki Tsunoda compactó al pelotón y la baraja volvió a cero, con una diferencia, el SF-23 debía rendir el examen que más le cuesta este año: el ritmo de carrera, el gran Talón de Aquiles del auto de la Scuderia. Y lo pagó caro. Porque el mexicano se hizo fuerte y, con la ayuda del DRS, en la octava vuelta, de las 17 pactadas, logró un claro sobrepaso para comandar la competencia hasta la bandera de cuadros.
“Fue muy bueno. Había mucha presión para mecánicos e ingenieros con este formato de fin de semana. El objetivo era sacar el máximo de puntos y lo conseguimos. Mañana vamos a estar con más combustible y será distinta la situación. Es un buen aprendizaje lo de hoy y vamos a tratar de luchar por el triunfo”, contó el piloto de Red Bull tras lograr su primer éxito en sprint y analizando cómo pude ser la competencia principal, en la que partirá desde el tercer cajón.
Para Leclerc, más allá del sinsabor de no haber podido mantener la punta, al menos Ferrari mostró un avance muy fuerte con respecto a lo mostrado en las tres primeras competencias, aunque el equipo de las bebidas energizantes está lejos aún. “Los Red Bull todavía están por delante en carrera, pero no debemos olvidar lo lejos que estábamos en ritmo de carrera hace un par de Grandes Premios”, analizó el monegasco. “Aún no estamos donde queremos estar, pero si ganar no es posible tenemos que conseguir el máximo número posible de puntos y hoy no había más para sumar”, cerró. Y vaya si fue buena la cosecha de unidades de Leclerc, quien se llevó siete puntos por su segundo lugar en el sprint de Bakú, una más que las que acumuló en las tres primeras citas del año.
Max Verstappen fue tercero, en medio de uno fuerte enojo con George Russell, por un toque que recibió en la primera curva. El neerlandés buscará revancha en la carrera principal, en la que el bicampeón partirá segundo y, viendo cómo Checo superó a Leclerc en el sprint, la esperanza es grande.