Sergio Pérez ha remontado más posiciones que ningún otro piloto de la Fórmula 1 en la temporada 2023. En total ha mejorado 55 lugares en los 10 Grandes Premios disputados hasta ahora y sólo perdido un puesto. Eso sería un logro gigantesco si habláramos de un piloto de Alfa Romeo o AlphaTauri, pero como volante de Red Bull, remontar es un consuelo insuficiente.
El piloto tapatío de 33 años remonta porque tiene deficientes sesiones de calificación. Siempre es mejor remontar que no hacerlo, claro. Mas remonta porque tiene que hacerlo y tiene con qué hacerlo, pero su monoplaza debe estar casi siempre en la parte alta de la parrilla y también en algún escalón del podio. Así de simple y así de complicado al mismo tiempo.
La épica recordará sus recuperaciones de 2023, sus 'intimidatorios' rebases a Carlos Sainz (que lo volvió a hacer en Silverstone), pero más le vale que sea la estadística final quien lo registre sólo debajo de Max Verstappen (y si se puede con buena holgura sobre el tercer lugar), porque de otra manera la sensación será que ha quedado a deber en su trabajo.
Pero hay que decirlo, en Red Bull, la gente que decide y que no sabe de diplomacias lo defiende como a un hijo.
Christian Horner ha callado la boca de varios comentaristas que profetizan a Checo Pérez fuera del equipo y hasta la lengua más filosa de la F1, Helmut Marko dijo en Silverstone que no hay sustitutos disponibles para el de Guadalajara y que su desempeño en carrera lo avala para lograr el objetivo de ganar el Campeonato de Constructores.
El apoyo es una cosa, pero los números dicen que Checo Pérez tiene la urgencia de salir de su marasmo sabatino para aspirar a recoger los puntos ideales los domingos. La responsabilidad no es sólo suya, en más de un par de ocasiones la lectura de condiciones de pista, momentos y neumáticos por parte de sus ingenieros ha sido catastrófica, también la puesta a punto (responsabilidad de ingenieros y piloto) hizo padecer al mexicano.
Checo Pérez ligó, como todos sabemos, y por distintas razones, cinco sesiones de calificación fuera de la Q3: Mónaco en P20, España P11, Canadá P12, Austria P15 y Gran Bretaña P15. Si a eso le sumamos la falla de balance de frenos en Australia (P20), el mexicano ha estado seis veces lejos de donde debe estar un auto Red Bull y sólo cuatro ha arrancado en el Top 3, dos de ellas pole positions en Miami y Arabia Saudita.
Esto ha provocado que Checo Pérez tenga que volverse un salmón río arriba en la mayoría de los GP's. Y lo hace bien, pero remontar es un recurso, una obligación, pero cuando se convierte en una constante ya es un problema.
La suma es la siguiente: Checo Pérez subió un par de escalones, de tercero a primero, para ganar en Bakú; en Melbourne escaló 15 lugares; en las calles de Montecarlo avanzó 4 posiciones; en España, 7; 6 más en Canadá; 12 en Austria y 9 en Silverstone. Así son 55 puestos en total y con ellos un significativo número de rebases.
Todo mundo puede tener un mal sábado o incluso dos por un error de manejo, de estrategia o simplemente por mala suerte. Max Verstappen largó en el puesto 15 en Arabia Saudita para terminar segundo, mientras en Miami, una bandera roja lo condenó al noveno cajón, pero desde ahí ganó la competencia.
Max Verstappen ha remontado 21 posiciones, básicamente en esos Grandes Premios, Arabia Saudita y Miami.
Remontar siempre es bueno, pero cuando tienes el mejor auto de la parrilla, no es normal que te veas en la necesidad de hacerlo. El piloto que le sigue a Checo Pérez en lugares remontados es el chino de Alfa Romeo, Guanyu Zhou con 29, menos 7 posiciones perdidas.
Obviamente es, relativamente, más sencillo avanzar desde el fondo con un mejor coche, pero es un riesgo de contactos, de caer en un tren de DRS, depender más de la estrategia o estar más indefenso ante circunstancias de carrera que alteren las cosas, como lluvia o Safety Cars.
En esta estadística de 55 ascensos, menos el perdido en Miami, que da 54 lugares reales en la clasificación final, que hacen un promedio de 5.4 puestos por carrera, pero más que un número positivo se convierte en una anomalía.
En promedio, luego de 10 GP's, Checo Pérez larga en la décima posición, cuando debería estar, de acuerdo con la herramienta (auto-equipo) con que cuenta, entre el segundo y el cuarto lugares, como mínimo.
Su posición final promedio en carrera es 4.6 y ahí es donde aparecen esos 5.4 sesiones de remo a contracorriente.
Fernando Alonso tiene seis podios en la temporada 2023, Lewis Hamilton suma cuatro. Es inaceptable que Checo Pérez tenga el mismo número de visitas al círculo de premiación que el siete veces campeón del mundo que maneja un Mercedes, auto muy inferior.
Así que, lejos de festejar que el "alumno" Checo salve el grado del semestre con una "desvelada" de estudio en la víspera del examen, los que mandan en Red Bull esperan que se aplique en cada sesión y apruebe con honores en cada Gran Premio.