El GP de Arabia Saudita comenzó con una diferencia con respecto al GP de Baréin que abrió la 75ª temporada de la Fórmula 1: Max Verstappen inició su dominio desde la primera salida a pista. En Sakhir, el tricampeón no había comandado ningún entrenamiento y recién mostró el potencial de su Red Bull en la clasificación al lograr la pole position. Pero en el callejero de Yeda, ya de movida logró el mejor tiempo.
Por supuesto que se trata apenas del primer entrenamiento y que ni siquiera fue en el horario de la carrera del sábado. Eso ocurrirá en la segunda salida de este jueves, cuando los coches de la máxima categoría giren de noche. Pero Verstappen mostró su velocidad. Y hasta su amor propio. Porque en su primer intento lanzado había logrado el mejor tiempo, pero le duró un puñado de segundos, porque detrás llegó George Russell con su Mercedes y lo mejoró. Max fue por más y con las mismas cubiertas blandas logró ponerse otra vez en lo más alto al marcar 1m29s659, registro alto si se compara con la pole de Checo Pérez de 2023, que fue en 1m28s265. Eso marca claramente que queda mucho margen de mejora en todos.
Justamente el mexicano, compañero de equipo de Verstappen, tenía el segundo lugar, pero fue desplazado por Fernando Alonso con su Aston Martin, quien quedó a 186 milésimas. Difícil saber cuánto combustible tenía el asturiano en su AM24 para poder predecir qué ocurrirá en la clasificación del viernes, el momento clave del fin de semana para la competencia, que será sábado debido a que el domingo comienza el Ramadán, la ceremonia religiosa más importante de los musulmanes.
Russell se ubicó cuarto y detrás del inglés de Mercedes, la dupla de Ferrari, con Charles Leclerc quinto y Carlos Sainz, quien estuvo complicado por una indisposición, sexto.
Este jueves se disputará la segunda sesión de entrenamientos, que cerrará la actividad del día.