Cuando John Elkann, presidente de Ferrari, gestionó personalmente el desembarco de Lewis Hamilton en la Rossa para 2025 no quedaba más remedio: uno de sus dos pilotos que integran la actual pareja debería quedar en el camino. El camino que tomó la casa de Maranello fue quedarse con Charles Leclerc y no renovar el vínculo de Carlos Sainz. Por los movimientos dados por los popes del team italiano parecen no haber tenido ninguna duda. Optaron por el piloto que llegó desde su programa de jóvenes talentos y por quien hicieron una apuesta fuerte. De hecho, el anuncio de la renovación del monegasco en un vínculo multianual llegó en enero, mientras que sobre el futuro del español no había novedades, a pesar de los reiterados reclamos del madrileño de tener en claro su contrato antes del cierre de 2023.
La Rossa hacía silenzio stampa. La única expresión pública que hicieron fue agradecer el paso de Sainz por el equipo, casi al mismo tiempo que le daban la bienvenida a Hamilton para 2025. La elección que hicieron fue casi lógica, Leclerc, hombre de la casa desde niño, por sobre el español que venía de otros equipos. Ahora bien, probablemente este lunes en las oficinas de Maranello alguien lanzará al aire una pregunta: “¿Y si nos equivocamos?”. Claro, Sainz acaba de lograr un rutilante triunfo en el GP de Australia, tercera fecha de la 75ª temporada del Mundial.
Si se hace una comparación entre ambos desde que comparten techo en Ferrari, Leclerc logró tres éxitos (Baréin, Australia y Austrlia, todas en 2022); mientras que Sainz consiguió también tres (Gran Bretaña 2022, Singapur 2023 y Australia 2024). El monegasco consiguió 20 podios y el madrileño, 18. En 2021, Sainz terminó arriba de Leclerc en el torneo, en 2022 se invirtió y en 2023, Leclerc le ganó por seis puntos a Sainz (206 a 200). Desde los números, no hay diferencias para la elección. Es más, en pleno dominio de Red Bull, con un 2023 abrumador, había que aprovechar las migas que dejaban los coches austríacos. Y eso ocurrió en Singapur, donde la escudería de Milton Keynes la pasó muy mal y, ¿quién estaba ahí para aprovechar? Sí, Sainz. No hay dudas, la elección de Leclerc para seguir con Hamilton va más allá de los números, es una cuestión de cuidar a los de la casa.
El éxito de Sainz en Australia fue sensacional. Es cierto que también se vio beneficiado por el repentino, tempranero y sorpresivo abandono de Max Verstappen. Al neerlandés le explotó el freno trasero derecho de su RB20 en la tercera vuelta, tuvo un principio de incendio y debió abandonar, situación que no vivía desde Australia 2022. Sin embargo, antes del inconveniente, Sainz había superado en pista al tricampeón, aplicando el DRS en la segunda vuelta. Y desde ahí, dominó con absoluta autoridad, manejando a piacere la diferencia con Leclerc, quien nunca pareció ser una amenaza firme.
Y a todo su enorme manejo mostrado en el semipermanente de Melbourne, hay que agregar un detalle para nada menor: Sainz llegó a Australia sin saber si iba a poder correr. Tenía que probar cómo se sentiría físicamente después de la operación de urgencia por apendicitis que le hicieron en Arabia Saudita y que lo dejó sin correr en las calles de Jeddah. Su lugar lo ocupó Oliver Bearman, quien fue el piloto del día. Parece que tiene algo de magia ese chasis de Ferrari, porque el hincha del Real Madrid lo volvió a usar en Melbourne y fue la figura. Sainz probó el viernes, sintió algunos dolores, pero pudo soportarlos. Ni siquiera se pudo entrenar durante las dos semanas previas a Melbourne. El equipo debió realizar algunos ajustes en los cinturones para que no le apretaran la zona de la cicatriz y aguantó.
El español se quedó con su tercer éxito en la Fórmula 1.
“Fue una carrera increíble, en lo físico fue muy duro. Estoy muy orgulloso de todo el equipo. La vida es un poco loca a veces. Hice podio en Baréin, terminó en el quirófano por la apendicitis en Arabia Saudita y ahora gano acá”, contó Sainz tras su triunfo. "Podría haber sido una buena pelea con Verstappen", confesó.
Leclerc completó el 1-2 de Ferrari (86º de la historia), resultado que no lograba la Scuderia desde Baréin 2022. “Me siento bien por el equipo. Es muy bueno conseguir el 1-2. Carlos tuvo un fin de semana increíble, más volviendo de la cirugía. No sentí que pudiera atacar a Carlos en ningún momento, fue muy rápido y yo venía complicado con los neumáticos”, dijo el monegasco. En tanto, Lando Norris completó el podio con McLaren. A pesar de su abandono, Verstappen sigue como líder del torneo y arriba en la Copa de Constructores.