Pagan justos por pecadores, escribió Cervantes hace ya muchos años. Claro que la frase del dramaturgo español que falleció en 1616 no entra en el mundo de la Fórmula 1. Allí no hay justos ni pecadores (tal vez sí), pero lo que hay son intereses económicos, deportivos y, en muchos casos, políticos. En Australia, donde se disputa la tercera fecha del ejercicio 2024, Williams quedó en una encrucijada tras el tremendo accidente que protagonizó Alex Albon en el primer entrenamiento. Aunque la definición fue rápida y clara.
El tailandés perdió el control de su FW46 a la salida de la curva seis, se pegó contra el muro en la siete y el rebote lo llevó contra la pared de la siguiente. La destrucción del chasis fue muy grande. Los mecánicos del equipo de Grove se pusieron a evaluar el auto y, claro, el expiloto de Red Bull no pudo participar de la segunda sesión, mientras su compañero Logan Sargeant seguía adelante con su fin de semana.
Las malas noticias llegaron por la noche del viernes australiano (la mañana de Sudamérica): el chasis de Albon tenía daños irreparables y, para colmo, el equipo no llevó uno de repuesto a Melbourne. Resultado, el legendario equipo inglés, hoy bajo la órbita de Dorilton Capital, debía seguir adelante en el semipermanente de Oceanía con un solo coche.
El colofón de toda la trama llegó con el sacrificio que realizó Williams de Sargeant: se decidió que el floridano entregue su butaca para que la utilice Albon a partir del segundo día de actividad. "Aunque Logan no debería sufrir por un error que no cometió, cada carrera cuenta cuando estás en la lucha del centro de la parrilla que está más apretado que nunca, así que hemos tomado la decisión basándonos en nuestro mejor potencial para sumar puntos este fin de semana", dijo James Vowles, el director del equipo.
La determinación es, a todas vistas, antipática. Pero en la Fórmula 1 no hay ni justos, ni pecadores ni antipatías: hay que buscar el mejor resultado posible. Y los números avalan largamente la decisión del pope de la escudería. En 2023, Williams debió avanzar notablemente su rendimiento para dejar el fondo de la tabla en la Copa de Constructores y escaló hasta el séptimo puesto gracias, casi exclusivamente, al tailandés. El tailandés aportó 27 de los 28 puntos que sumó Williams, mientras que Sargeant apenas sumó uno. Este año la ecuación viene peor, porque el team inglés no anotó en las dos citas disputadas hasta el momento (Baréin y Arabia Saudita) y las mejores chances para llevarse algo de Melbourne recaen en Albon. La decisión termina siendo lógica.
“Esta decisión no se ha tomado a la ligera, y no podemos agradecer lo suficiente a Logan su elegante aceptación, que demuestra su dedicación al equipo; es un verdadero jugador de equipo. Este será un fin de semana duro para Williams, y no volveremos a ponernos en esta situación”, agregó Vowles. Y agregó: “Logan está aquí para apoyar al equipo en este sentido. Está claro que está muy dolido por esta decisión, pero igual de fuerte porque sabe que la prioridad es el equipo por encima de todo".