"Bandera roja, bandera roja…” pedía a gritos el piloto de Mercedes tras chocar en Melbourne
A dos vueltas de terminar el Gran Premio de Australia, tercera ronda de la temporada de Fórmula 1, George Russell del equipo Mercedes quedó en medio de la pista con el auto destrozado.
El piloto británico estaba en plena persecución de Fernando Alonso en la lucha por la sexta posición. George Russell perdió el control de su Mercedes en la frenada para la veloz curva seis; se fue a la tierra y luego chocó contra el muro, mismo que lo envió de vuelta a la pista, pero con la suspensión destrozada; la mecánica del movimiento lo llevó a quedar semivolteado en medio de la pista en una zona de mediana velocidad.
Justo una posición en la que ningún piloto quiere estar y fue por eso que apenas se detuvo el auto, George Russell desesperadamente busca el botón de radio para comunicarse a su pitwall y a la organización de la FIA, pidiendo claramente la detención de la carrera.
“Bandera roja, bandera roja, bandera roja, estoy en medio de la pista”, gritaba angustiado el inglés.
“Bandera roja… roja, roja, roja... estoy en medio… maldita sea” eran los gritos desesperados de Russell acompañados con gesticulaciones que denotaban su preocupación de que otro auto viniera a alta velocidad y no lo pudiese esquivar, lo que hubiese sido un golpe gravísimo.
Debido a como quedó el Mercedes, para el piloto era imposible salir rápidamente del cockpit. Tuvo que esperar la asistencia de los comisarios de pista y en las imágenes onboard se ve pasar a los autos ya a velocidad delta de Virtual Safety Car –muy despacio esquivan el escorado Mercedes-.
Así acabó la carrera en el circuito Albert Park en Melbourne, donde ganó Carlos Sainz con el Ferrari. Completaron el podio Charles Leclerc y Lando Norris. De Mercedes no terminó ningún piloto.