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Ayrton Senna, a 30 años de su muerte: su amistad con Juan Manuel Fangio

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El día que Senna dio clase de Fangio en Escocia (1:03)

Ayrton brindó una charla en una escuela británica y cuando le preguntaron a quién admiraba nombró solo al Chueco. (1:03)

“Murió mi sucesor”. Emocionado y conmovido, Juan Manuel Fangio habló en una radio de la Argentina un día después del fallecimiento de Ayrton Senna. El Quíntuple y el brasileño forjaron una entrañable relación de cariño, amistad y respeto mutuo.

Fangio ostentaba el récord, inalcanzable por aquellos tiempos, de cinco títulos en Fórmula 1 y siempre señaló a Ayrton como el único que podía igualarlo. La opinión del balcarceño se apoyaba en el talento del paulista, pero estaba teñida por la admiración que sentía. El Chueco quería que Senna le empardara su marca.

Fangio y Senna se conocieron en mayo de 1984 durante el estreno del Grand Prix Strecke, el circuito corto dentro del Norschleiffe de Nürburgring. El bautismo se realizó con una carrera de las estrellas organizada por Mercedes-Benz, de la que participaron nombres muy pesados: Niki Lauda, Carlos Reutemann, Jack Brabham, James Hunt, Phil Hill, Alain Prost, Alan Jones… El Chueco fue un invitado especial, claro. ¿Y Senna? Ni figuraba en la lista, pero Emerson Fittipaldi se bajó por su participación en las 500 Millas de Indianápolis y los organizadores lo reemplazaron con Ayrton, quien finalmente se quedaría con la victoria. “Ahora entiendo por qué la gente habla bien de vos”, le dijo Fangio al joven brasileño.

La buena química fue inmediata y con el tiempo la amistad se fue forjando firmemente. Ambos coincidieron en un evento de una tabacalera en el GP de México de 1989, charlaron durante un rato muy largo y desde entonces, las charlas por teléfono fueron continuas, en tiempos sin celulares. Senna buscaba consejos de Fangio y el Chueco, feliz, los brindaba.

En el GP de Australia de 1990, en las calles de Adelaida, la Fórmula 1 cumplió 500 carreras y para celebrarlo montó una foto que pasaría a la historia. Juntaron a varios campeones: Nelson Piquet (piloto activo), Jack Brabham, James Hunt, Jackie Stewart, Denny Hulme, Senna y el Chueco. Ayrton levantó el brazo de Fangio, como si fuera el juez de una pelea de boxeo dándole la bendición al vencedor. Terminado el evento, el argentino invitó al entonces piloto de McLaren a la Argentina para celebrar el título de esa temporada.

El encuentro fue en el hotel Sheraton de Buenos Aires. El imprevisto desvío que hizo Ayrton a su planificación inicial lo salvó de vivir una situación muy peligrosa: el Comando Vermelho tenía orquestado un plan para secuestrarlo, pero se desbarató porque Senna no llegó a Brasil cuando debía… Todo por su amor por el Quíntuple.

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Senna-Fangio: el último encuentro en público

Fue durante la ceremonia del podio del GP de Brasil de 1993.

La última imagen pública de los dos juntos fue en el histórico podio del GP de Brasil de 1993. Ayrton celebraba su triunfo en casa, ante la locura de los brasileños que llenaron Interlagos, y apareció Fangio para la entrega de trofeos. Senna no lo dudó, saltó del primer escalón del estrado y se fundió en un interminable abrazo. Ante sus fanáticos, el tricampeón no dudó en alzar el brazo del argentino y señalarlo como el número 1. El Chueco le devolvió el mimo con el mismo gesto.

Finalizada la temporada 1993, Senna visitó Buenos Aires otra vez para reunirse con Fangio. “Cuando me iguales con cinco títulos, lo vas a festejar acá”, le digo el argentino. Nunca imaginó el Chueco que sería la última vez que lo vería.